Capítulo 27

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El día esperado había llegado y el restaurante estaba a tope. Se podían ver grupos de gente en la recepción e incluso una enorme fila de autos que esperaban en la calle.

Ricardo había tenido la brillante idea de mandar a hacer unos banners, anunciando que ese día se serviría el platillo especial de la casa, (última creación de la Fundadora del restaurante: La Chef Marta Castillo) el cual ya era conocido y solicitado por muchas personas que, sin saberlo, habían tenido la mala fortuna de probarlo, quedando por demás fascinados con la experiencia.

-Adelante señorita.

-Gracias.

-Siéntese en esa silla que en un momento iniciaremos con la prueba.

Ahí estaba él, en su oficina, repasando lo que había tenido que hacer, para que el éxito de ese día fuera un hecho.

-Ha sido la prueba más rara que he hecho en toda mi carrera. Pero la manera en la que lo ha realizado, me ha parecido fascinante.

-Qué bueno que lo diga señorita.

Había preparado todo en su departamento, para que la supuesta prueba de actuación que le haría a esta joven actriz, fuera lo más creíble y convincente.

Y es que en su desesperación por encontrar a Gabriela, ideó todo un casting, con la finalidad de ver si ella se interesaba y se inscribía.

Pasó un día luego de que lanzó la convocatoria y los llamados de las interesadas, así como los correos, no se hicieron esperar. El personaje solicitado, exigía requisitos específicos, los necesarios para que Gabriela se interesara, en caso de que supiera de la prueba. Tenía la seguridad de que ella se inscribiría sin titubear, pero si no lo hacía, por lo menos las chicas solicitantes se iban a parecer a ella y con alguna obtendría la materia prima para poder cocinar.

En los correos había de todo: fotos de jóvenes despampanantes que anhelaban quedarse con el papel; otras, que incluso le mandaban imágenes muy sugestivas; así como también algunas que querían resolver sus dudas acerca de la manera tan extraña en que se realizaría la prueba. (Iniciando con una cita en un café, a la que tenían que presentarse con el uniforme de colegiala, para hacerles la entrevista)

Había resultado una experiencia nueva y divertida, (a pesar de que Gabriela no daba señales de vida) desde la compra de una sencilla computadora para crear un correo ficticio, hasta la adquisición de un nuevo celular en donde les respondería. Todo estaba preparado.

-Disculpe, antes de empezar, me gustaría saber por qué pidió que nos viéramos en primera instancia en un café, si de todas formas terminaríamos viniendo a su departamento; ¿Y por qué teníamos que llegar desde un principio a la prueba con el vestuario ya puesto, si aquí mismo me hubiera podido cambiar?

-Es parte del realismo de la prueba, Gabriela.

Le dijo estas palabras, acompañadas de una sonrisa amena. Ella, al escucharlas, entendió que este supuesto director había dado comienzo al casting.

Mientras tanto, en su pequeño encierro dentro de su oficina, (recordando cada uno de los momentos previos) podía escuchar en las afueras el bullicio, y a veces las carcajadas, de las personas que se encontraban complacidas y satisfechas, por haber sido de los afortunados en disfrutar de ese platillo.

-Ahora ven aquí, Gabriela, siéntate a mi lado.

-Disculpe, ya empezó la prueba.

Él asintió y con un control remoto echó a andar las cámaras que había comprado y que había colocado a un costado del comedor. Mientras que al lado de la puerta principal en el cajón de una pequeña mesa, lo esperaba un juguete diferente, que aguardaba el momento para ser probado en este nuevo divertimento.

Chay Hium (Platillo de un asesino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora