CAPÍTULO 1

236 12 0
                                    

(CINCO AÑOS DESPUÉS)

Verónica se puso en la misma universidad donde yo me encontraba estudiando. Era mi mejor amiga y me daba mucho gusto que estuviera conmigo. Cuando le conté sobre lo que había pasado con Martín se puso de muy mal genio, sabía que lo único que iba recibir de ella era un tormentoso

¡TE LO DIJE!

Sin embargo, optó por darme un abrazo y un poco de aliento

¡¿por qué no me habías contado?! -Exclamó-

enmudecí un rato y la Miré a los ojos

¡¿No confías en mí?! -Continuó arqueando una ceja-

¡No no, no es eso! Sólo no quería que te dieras cuenta que tenías razón! -Puso los ojos en blanco-

¡Pero eso no importa ahora! ¡Este año trataré de buscar a alguien! -continúe-

Sus ojos se pusieron como platos al escucharme. Dio un sorbo a una Coca-cola que llevaba en su mano.

¡Seamos sinceros, la próxima vez que estés con alguien es para tratar de olvidar al cabrón ese que te rompió el corazón ¿cierto?! -soltó-

El tono en el que me habló hizo que me acordara de mi subconsciente. De repente sus palabras entraron en lo más profundo de mi ser

¡¿cómo lo supo?! -pensé-

Agarré su mano y le di un beso

¡Ya verás que no. Verás que ya lo estoy comenzando a olvidar! -Exclamé con un tono suave-

¡No Christian, no lo estás comenzando a olvidar! Es que mírate, cada vez que hablas de él te pones rojo y eso que nunca lo conociste en persona por Dios, ¡han pasado ya cinco años y ni siquiera sabes si es real! -dijo bruscamente-

Estaba siendo un poco cruel, sus palabras me golpeaban un poco más de lo que ya estaba

¡¿por qué sólo no me abrazaba y me deja de lastimar más de lo que ya estaba?! -Pensaba intentando mantener las lágrimas.

¡Ya no quiero hablar más de eso, cállate! -Exclamé frunciendo el ceño-

Ella hizo lo mismo y al instante corrió a abrazarme

¡perdóname, es que de otra manera no lo vas a olvidar, tengo que ser sincera contigo! Me dijo furibunda.

la aparté y le dije que no se preocupara, que todo estaba bien

¡Vamos a clases, ya empezaron! continué, me agarró el brazo y caminamos hacia el salón.

...

Cuando llegué a casa me encontré con la noticia de que nos cambiaríamos de apartamento, ni siquiera lo sabía cuando salí esta mañana para la universidad

¡¿por qué no me habrá contado nada mi madre?!

Entré a la sala y tiré mi bolso en el comedor

¡¿Nos mudáremos?! Le solté apenas la vi.

Llevaba una falda color rosa ajustada a sus piernas y una blusa de tirantes

¡Si, ya tu cama está desarmada! ¡Cámbiate para que nos ayudes a pasarnos, ya ahorita vienen a buscar las cosas! -La miré fijamente-

Podía notar que no estaba bien. llevaba la mirada caída

¡Mamá ¿qué pasa? ¿por qué nos mudaremos? ¿para dónde vamos?! -Le pregunté insistente-

agarró del suelo una toalla y comenzó a limpiar unos vasos de vidrios que después guardaría en una caja de cartón

¡Nada, no pasa nada! se limitó a contestarme

PROMETO OLVIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora