CAPÍTULO 2

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Apenas terminé de acomodar mis cosas en el cuarto salí para la sala a buscar a mi madre que estaba terminando de poner sus cuadros en la pared, me senté en el comedor y le pregunté nuevamente que estaba ocurriendo

¡Ya no quiero hablar más de eso Christian! ¡Por favor no hagas esto más difícil de lo que ya es! -Contestó con expresión cansada-

¡¿Pero cómo quieres que me quede como si nada? ¡Yo sé que tú no quieres estar aquí! -Le dije-

me levanté del comedor

¡Dime que pasa mamá, quizás yo te pueda ayudar! -Continué-

me acerqué a ella, pero enmudeció sin ánimos de responderme

¡Es por él ¿verdad? ¡No puedes estar sin él! Espeté

volteó a mirarme dejando uno de sus cuadros en el piso

¡Si! ¡Es por él, es mi hijo y lo amo! No puedo permitir que viva solo en esta casa, en este barrio, ¡sin nadie que lo atienda! Dijo frunciendo el ceño.

Me llevé la mano a la cara y me volví a sentar en el comedor. Enmudecí por unos segundos

¡¿Y a mi Mamá? ¿También me amas?!

¡Claro hijo, también te amo!

¡¿Ah sí? ¡No parece!

¡¿Por qué? ¿Porque te traje a vivir a esta casa? ¡No seas inmaduro Christian, hay cosas más importantes que una casa!

¡Claro, como Jose ¿Cierto?!

¡No quiero hablar más del tema ¿Bueno?!

¡No mamá! ¡Por eso es que él está así, por eso fue que lo corrieron del otro barrio! ¡Por tus alcahueteadas, por RATERO!
-Exclamé algo eufórico-

frunció el ceño y me miró por unos segundos. 'PLAFF' -me soltó una bofetada-

¡NO VUELVAS A HABLAR DE ÉL ASÍ! ¡ES TÚ HERMANO Y LE DEBES RESPETO! -Continuó-

me levanté del comedor y me acerqué a ella

¡Yo a él no le debo nada! Le susurré y salí de la casa.

..

Caminé hasta un parque a varios kilómetros. Quería pensar un poco. Desestresarme de alguna manera. Saqué el teléfono de mi bolsillo y le marqué a Verónica

¡Te necesito, necesito a alguien maldita sea, ¿puedes venir?!
-Le dije detrás del teléfono-

¡¿Qué ocurre? ¿porque éstas así?! -preguntó nerviosa-

¡Sólo ven, acá te cuento!

¡Si, pero ¿dónde estás?!

¡En el parque! ¡Dónde conociste a el idiota de tu ex!

¡Está bien, ya voy para allá! -colgó-

Saqué de mi bolsillo un cigarro y lo fumé mientras la esperaba.

De repente aparece enfadada

¡¿Qué haces con ese cigarrillo Christian?! Exclamó, lo apagué y lo tiré al piso

¡Necesitaba desestresarme de alguna manera! -contesté-

¡Pero ya yo venía!

¡Pero no era suficiente, digo...!

¡¿No soy suficiente para ti?! -me
interrumpió-

¡Claro, ósea! ¡No quise decir eso!

¡Pero lo dijiste, y lo sientes!

PROMETO OLVIDARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora