Capitulo 6 -Una reunión poco usual -A ojos de EdwJake

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Desperté sobresaltándome a causa del timbre del celular.

"¡Maldición!... Para la próxima apagaré esta cosa" Me dije a mi mismo, tratando de espabilarme, levantándome de la cama, observando la hora, percatándome que eran las nueve de la mañana, contemplando que lo que había llegado era un mensaje de Bree que decía.

"Cobarde, te fuiste a la cabaña de tus padres... no podrás huir de mi todo el tiempo"

Bufé por la nariz, después de arrojar el celular sobre la cama, buscando una camiseta de Edward, colocándome el mismo Jean que traía ayer, tomando una de las chaquetas de cuero de Jacob. Salí de la habitación, observando unos pies que se asomaban por el apoyabrazos del sofá, acercándome poco a poco, preguntando por si acaso estaban en cueros.

—¿Puedo acercarme? —Edward me chitó, exigiéndome que no hiciera ruido. Me acerqué un poco más, viendo como Jacob dormía sobre el pecho de mi padre Edward, mientras él se encontraba inerte sobre el sofá, acariciándole el cabello.

Sonreí observando la escena. No sé que podría pensar cualquier otro que los viera, pero yo sentía una ternura que me daban ganas de hablarles como nene de nuevo.

—Mira como dejastes a tu cachorro... de seguro no le distes tregua en toda la noche. —Edward sonrió, exigiéndome entre susurros que me fuera. —¡Vale, vale!... ya me voy... ¿me prestas el volvo? —Mi padre asintió, notificándome que las llaves se encontraban en el garaje de la casa de los abuelos, asentí y después de darle un beso a Jacob en la frente, le di otro a Edward en la mejilla, saliendo de la cabaña con una amplia sonrisa en los labios ante aquella imagen de mis dos padres abrazados en el sofá; recordando mientras me dirigía a la casa Cullen, los día de agonía de la transformación de Klaus.

=(Flashback)=

Era el segundo día de tormento y total tortura del muchacho. Sin duda Klaus era fuerte, casi no se quejaba, aunque llegaban momentos en los que no lograba contener algún grito de dolor.

—Se que no puedo hacer nada por ti más que esperar a que pase todo esto... pero quiero que sepas que estoy sufriendo tu agonía y no te dejaré solo... ¿Entiendes? —Klaus asintió, dejando escapar nuevamente un grito de dolor, doblando su cuerpo hacia adelante, retorciéndose en el suelo de aquella sucia bóveda infectada de ratas.

Me levanté paseándome de un lado al otro, halándome el cabello con total desesperación, a lo que Klaus alegó, tratando de controlar sus espasmos.

—Rajky... si... si lo que desea es... —Volvió a sufrir de una convulsión, alegando justo cuando yo me arrodillaba a su lado. —...ayudarme a hacérmelo más llevadero... un abrazo... un abrazo no estaría nada mal. —Grito una vez más, tomaba rápidamente su mano, mientras le decía.

—Eres todo un manipulador... ¿lo sabías? —Klaus respondió, regalándome una media sonrisa.

—Aprendí del mejor. —Trató nuevamente de sonreír, pero aquello no sucedió, ya que el chico soltó otro desgarrador grito, convulsionando como si le estuviesen haciendo un electroshock.

Lo tomé raudo entre mis brazos, acunándole con sumo cuidado, posando su torso sobre mí, mientras sus piernas siguieron en el suelo.

—¡Lo siento, lo siento tanto! —El chico me miró como si estuviese observando al mismísimo redentor.

—No se culpe Rajky... jamás me arrepentiré de este momento, porque este sufrimiento logró lo que no había logrado conseguido antes de usted... un abrazo.

=(Fin del Flashback)=

Sonreí como un estúpido recordando todo aquello, conduciendo rumbo al colegio, cuando un mensaje de texto me hizo tomar el celular.

Lunasticio de dos LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora