Lunasticio de dos Lunas

Capítulo 12 Entre el lobo interior y el vampiro

A ojos de Edward

Comenzamos a introducir los muebles después de haber terminado la remodelación. La cama había quedado perfecta, aunque la habitación se veía un poco más pequeña que antes, pero por lo menos el chico ya tenía su propia recamara, y no tendríamos que estar manteniéndolo de aquí para allá en cuartos de tercero, aunque conociendo a EdwJake, aquello le fascinaba ya que desde muy pequeño lo habíamos acostumbrado a eso, sintiéndose a gusto en cualquier cama, y al ser Marine era más que obvio que ya se había acostumbrado.

Al culminar todo el trabajo y contemplar como se bebió ambas bolsas de sangre, le pregunté después de sentarme a orilla del colchón, observándole recostado en el espaldar de la cama, viendo televisión.

—¿Por qué pelearon Klaus y tú? —EdwJake se encogió de hombros, exprimiendo la bolsa de sangre hasta drenarla por completo, respondiendo mi pregunta.

—Es un imbécil. —Sonreí de medio lado, ya que aquella era la típica respuesta de alguien que está enamorado pero no quiere admitir que se muere de la rabia al saber que el otro no hace lo que él quiere.

—Mmm... comprendo, ¿pleitos de mujeres? —Él asintió, arrojando la bolsa a un lado. —¿Culpa de Bree? —EdwJake volteó a verme, respondiendo con una pregunta.

—¿Esto es Oprah o qué? —negué con la cabeza, alegando que solo pretendía ayudarle, a lo que él simplemente alegó que no quería hablar de Klaus.

—Bien, entonces hablemos de lo que dijistes en el aeropuerto. —El chico me miró sin saber si decirme o no aquello, hasta que al fin soltó.

—Pensé que tío Jasper te lo había dicho. —Asentí mientras respondía.

—Me dijo lo de los documentos y sobre la mujer que Jacob transformó por petición suya ya que Jasper temía no controlarse... lo que yo quiero saber es, ¿por qué conoces tú a la tátara, tátara, tátara sobrina de tu tío? —EdwJake sonrió, respondiendo que había sido por pura casualidad, siendo Klaus la conexión con la vampiresa.

—¿Y Klaus de donde la conoce? —Edji me miró ceñudo.

—Bueno, bueno, ¿pero tú trabajas para el hospital o para la estación de policía? —Sonreí, explicándole que solo quería saber cómo y porque conocían a aquella mujer, levantándome para retirarme de su alcoba, a lo que EdwJake alegó de golpe. —Hablando de policías, ¿me van a decir que es lo que me ocultan? —Volteé el rostro para verle, suspirando para controlarme y explicarle que debíamos hablarlo los tres juntos, a lo que EdwJake asintió, apartándome de él, saliendo al fin de la cabaña, rumbo a la casa de mis padres.

Entré por la cocina, observando como Rosalie peinaba a Bree, la cual hablaba sin parar, contándole un sinfín de cosas sobre los Denali a mi hermana, saliendo de aquel lugar hacia la sala, encontrándome con Klaus, quien jugaba con el control del televisor, sentándome a su lado, observando como el chico acomodó raudo su postura sobre el sofá, al verme.

Dejó el televisor en un canal de música, abandonando el control remoto sobre la mesa, preguntándome si me incomodaba la música.

—Para nada, me agrada... ¿a ti que te gusta? —El chico me observó algo extrañado, pensando que demonios me sucedía, ya que primero lo había tratado a las patadas, y ahora estaba siendo amable con él.

—Me... me gusta de todo señor... sobre todo el Heavy Metal. —Asentí, nombrándole una cuantas bandas de música, observando cómo asintió a alguna de ellas, alegando que su favorita era Korn.

—Comprendo, yo soy más de lo clásico.

—Sí, me he dado cuenta. —Respondió, señalando el piano.