Capítulo 11 Despedidas, verdades y realidades que agolpan el alma.

2.1K 199 83
                                    

A ojos de EdwJake

La euforia del juego del sábado se había quedado aun dentro de nosotros, Klaus y yo nos pasábamos la pelota entre ambos, dentro de la sala de espera del aeropuerto, mientras que mi madre trataba de controlarnos y Alice se encargaba de la aprobación de los documentos, siendo mi padre Edward quien abrazara a papá Jacob como si alguien los hubiese adherido con pega universal.

—Solo serán dos semanas rey, vas a ver que el tiempo se irán como nada. —Acotó Jacob a Edward, el cual no dijo absolutamente nada, tomados de las manos, recostando el rostro sobre su hombro.

—Listo. —Le notificó Alice a Jasper, quien sonrió o hizo el intento de hacerlo, de un modo desganado. —A penas lleguemos prometo llamarlos ¿está bien? —Jasper le asintió, tomándola entre sus brazos para despedirse de ella, mientras Klaus y yo nos acercábamos en compañía de mi madre para despedirnos de mis padres.

—Edward por Dios, pareces un niño, suéltalo ya. —Le exigió mi madre, consiguiendo que Jake sonriera al ver como el aludido levantaba el rostro para mirar de malas a Rosalie, siendo Klaus quien me susurrara al oído.

—Después de despedir a tu padre iré a hacer unas diligencias. —Volteé a verle, mientras que él solo miró al frente.

—Vas a ir a verla, ¿Cierto? —Él no dijo nada, dándome a entender que no me equivocaba, consiguiendo que le espetara de mala gana. —No vas a ir a ver a Francesca ¿Me has entendido? —Me percaté de como Jacob volteó a vernos, sonriéndole a mi padre, tratando de hacerme el desentendido, abrazándolo para despedirme de él.

—¿De qué Francesca hablan? —preguntó Jake entre dientes, respondiéndole sin dejar de sonreír de medio lado.

—A la misma Francesca que tú conoces. —Me separé de él, quien no dejó de mirarme con los ojos bien abiertos, mientras que Alice se nos acercaba, alegando que ya debían marcharse.

—Aaamm... si, es hora... —Jacob me miró, consiguiendo de mi parte una sonrisa, percatándome de su nerviosismo, confirmándome lo que yo ya sabía, que él la conocía.

—Eres muy cruel, ¿Por qué me haces pagar esta pena solo por una mentirita? —Le espetó Edward a Jacob, a lo que yo alegué.

—Tienes razón papito Jake, ¿por qué lo torturas así si tú también has mentido? —Todos voltearon a verme, sintiendo como Edward intentó leer mi mente sin poder penetrar mi escudo.

—¿Qué me ocultas EdwJake? —preguntó Edward, mientras Jacob me miró con el ceño fruncido, escuchándole decir a Klaus.

—Rajky, creo que no es el momento. —Había pensado seriamente en callarme aquello, pero sentía que Jacob estaba siendo muy cruel con Edward, ya que si ya se había arreglado todo... ¿por qué no le daba la oportunidad de terminar sus cirugías y así poder viajar juntos?

—Sigues metiéndote donde no te llaman, EdwJake. —Alegó Jacob, mientras Jasper le notificaba a Edward, después de palmearle la espalda.

—Prometo contarte todo, pero necesito que te calmes y se despidan como debe ser. —Jasper comenzó a infundir su dos en los demás, intentando controlarnos a todos, disculpándome por haber soltado todo aquello, justo ahora, alegando que mi única intención había sido que todo entre ellos fuese equitativo y se dieran cuenta que no solo uno de ellos había mentido por amor, ocultándome cosas a mi también, sintiendo que no me querían decir nada.

Rosalie me tomó por el brazo, notificándome que aquel momento no era el mejor de todos para mis reproches, bajando la mirada, mientras todos comenzaron a despedirse de nuevo, siendo Klaus quien me notificara, después de guardarse el teléfono en el bolsillo.

Lunasticio de dos LunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora