-Anastasia-
Los chicos hoy tuvieron su primer día de clases, pero desde que se fueron he tenido un presentimiento, el cual no se ha ido. Estaba en el salón del trono con mi padre hablando sobre la situación de los cazadores.
-Sus ataques son con menos frecuencia pero atacan a grupos de vampiros y lobos.
-Tenemos que detener esto, a demás nosotros no matamos humanos y los vampiros de Víctor están controlados.
-Pero aún así ellos nos quieren exterminar.- Me dijo Gabriel
-Papá tenemos que conseguir alguna solución, por que si no la hay voy a matar a todos y cada uno de los cazadores yo misma y no me importara la maldición que caiga sobre mi.
-Ana querida no te precipites.
-No voy a dejar que todos mueran.
-Anastasia - Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.
-Hija ¿te encuentras bien?.- No podía responder.
-Anastasia.- Mire a Erin.
-Ana ¿que pasa?.
-Rasputin.
-Ay tiene que ser broma.
-Busca a Alex.- Mi cuerpo comenzó a moverse solo y allí iba yo a ver a Víctor.
-Alexa-
-Solo a mi me pasan estas cosas, ahora tengo que huir con un vampiro a el que están cazando, genial. No entiendo cómo no reconocí tu naturaleza.
-Y yo tengo que soportarte. Y yo tampoco se como no lo hiciste, a ti se te reconoce desde lejos.
-Tu me trajiste hasta aquí, te aguantas.
-¡Que desesperante eres!.- Cristian me grito
-Anastasia.- Un escalofrió recorrió mi espalda.
-¿Que te pasa?, estas pálida.- Cristian se acerco a mi, coloco sus manos en mis hombros.- Alexa
-Anastasia.
-La esta llamando.
-¿De que hablas?.- Ignore a Cristian y comencé a caminar a lo más profundo del bosque.-¡Alexa! ¡Alexa!.- Comencé a corre.
-Anastasia-
Odiaba cuando Víctor hacia esto, mi cuerpo obedecía a su voz cuando me llamaba. Estaba tan adentrada en el bosque, hace mucho que no sabia de Víctor, dejo de atacarme al igual que a los lobos y los vampiros.
-Anastasia,cariño.- Frente a mi se encontraba Víctor
-Alexa-
Mis piernas protestaban por lo rápido que iba pero no me podía detener, mi cuerpo no me estaba obedeciendo. Me detuve de golpe, en el bosque estaba mi madre frente a un hombre que yo no conocía.
-¿Alexa que haces aquí?.- Mi madre me miro con miedo en sus ojos.
-No lo se mi cuerpo se movía solo, no lo pude controlar.- Ella miro al hombre.
-¿Tambien lo usaste en ella?.
-No, solo te llame a ti.
-¿Entonces?
-La única forma es que lleve.- Dejo de hablar y me miro.- Tu sangre.- Mi madre se movió de inmediato para colocarse frente a mi.
-Ni se te ocurra.
-Hija de sangre.
-¿Que quieres Víctor?
-Venia a saludarte, ha pasado mucho tiempo.
-Alexa.- Cristian apareció detrás de mi.- Víctor ¿que haces aquí?.
-¿Lo conoces?.- Le pregunte a Cristian mientras se colocaba al lado de Víctor.
-Si, el me salvo la vida al convertirme.-
-Ay, tiene que ser una broma.- Mi madre y yo dijimos a la vez.
-Vaya, si que son madre e hija.
-¿Hija?.- Me pregunta Cristian. Su mirada va de mi hacia mi madre.
-An.- Mi padre había llegado corriendo.
-Eres la híbrida, y tu eres su hija.
-Si y si, pero me puedes llamar Anastasia.- Cristian iba ha hablar pero fue interrumpido cuando mi madre detuvo una flecha que iba directamente hacia ella.
-Cazadores.
-Mamá.
-Víctor trajiste a los cazadores contigo idiota.
-Estoy muy seguro de que ninguno me seguía.
-A nosotros nos estaba siguiendo uno, pensé que lo habíamos perdido.- Dije mirando a Cristian.
-¡Ah!.- Mi padre, Víctor y Cristian se sujetaban la cabeza.
-Bruja, en serio.
-Vaya, vaya si que eres fuerte.- Una mujer apareció
-Puedo soportar ese dolor.
-¿Si?, ¿por cuanto tiempo?.
-Todo el que quieras.- Mi madre me protegía con su cuerpo. La mujer le sonrió a mi madre.
-En ese caso.- El viento comenzó a soplar fuerte, mi padre y los demás gritaban por el dolor, la mujer empezó a murmurar algo. Mi madre comenzó a tambalearse, sus piernas se querían doblar pero ella no lo permitía, mi madre volteo a mirarme pude notar un hilo de sangre que pasaba por la comisura de su boca.
-¡Mamá!.- Y allí se derrumbo.
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Nocturnos y la guerra de los cazadores
VampireUna guerra se acerca para Anastasia y Lexa