Instinto

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Los sueños son solo eso, sueños, esos que nos dicen en ocasiones las cosas que van a suceder, o no, lo mas seguro es que nos atormentan, nos persiguen y no nos dejan vivir en paz. En una ocasión mi madre me dijo que no les prestar atención a las pesadillas, ya que era mejor para una vida tranquila, ella me conto como era su vida antes de conocer a mi padre, que antes de ser una híbrida no lograba dormir bien, que las pesadillas o los sueños no la dejaban descansar.

Los sueños que tenía le decían cosas que ella no comprendía, hasta el día que conoció a mi padre, descubrió que mi abuelo estaba vivo, que ella era hija de un vampiro y una loba.Mucho para ella.

Alexa

Por primera vez tenía sueños de ese tipo, era aterrador. Me desperté en una habitación que no conocía, una cama que no era mía, el tratar de moverme se en estaba haciendo algo difícil, las palabras no salían de mi boca. Respire lo mas profundo que pude para hacer mover mi cuerpo con calma y poder recordar que me paso y como llegue hasta donde estaba.

-No intentes moverte, no podrás.- La voz de Víctor llego desde la entrada de la habitación .- Te coloque mucho tranquilizante, dosis muy fuertes ya que no producían el efecto que quería. Hable con tu padre para mantenerte aquí por un tiempo.- Dijo sentándose frente a la cama donde me encontraba.- Discúlpame por matarte pero era la única opción que tenía para traerte aquí sin que pusieras resistencia.

Seguía sin poder pronunciar ni una sola palabra, las dosis de calmantes que me dio Víctor era potente, pero eso no impedía matarlo con la vista, sino fuese por que estoy tirada en esta cama ya me hubiese levantado a matarlo.

-Tengo que decirte unas cosas que en esta situación es muy importante para ti y para todos, tu madre, la reina.... dios ¿como decirte esto?. Alexa tu madre se encuentra en el mundo de los muertos.

Noticias que se reciben como un rayo, mi sangre hirviendo de rabia, las ganas de matar a millón y la sed de sangre ya me estaban volviendo loca. ¿Que me paso? No lo se, mi cuerpo de un momento a otro reacciono, mi garganta producido un fuerte ruido y sin darme cuenta estaba sobre Víctor.

-Mientes, ella esta bien.

-No lo esta, al tratar de volver le abrió camino a la reina, la que debería de estar ahora en el mas allá.

-Ella esta en la mansión, lo se

-La que esta en la mansión es la reina híbrida en el cuerpo de tu madre, estamos buscando la manera de traerla de nuevo a su cuerpo y mandar a la bruja de nuevo al mas allá.

-¿Bruja?

-Asi le digo a la reina desde décadas.- Todo comenzó a darme vueltas-

-No me siento bien.

-No te has alimentado todavía.- Víctor me levanto en sus brazos y me llevo a una bodega que se encuentra en el sótano de su casa.- Tienes que beber la suficiente sangre para que recuperes fuerzas.

Me coloco en un sillón que había en el sótano, estaba ambientado al estilo medieval, mi vista estaba borrosa y todo me daba vueltas, no lograba distinguir a Víctor. Y todo se sumió en la oscuridad.

-Alexa, vamos despierta, Alexa.- Alguien me llamaba pero no quería despertar, me sentía muy débil, tenía hambre.- Niña despierta.- Conocía esa voz, Víctor me estaba llamando.- Tienes que alimentarte vamos despiértate.

-Deja de gritar ya te escucho.- Puse lo mejor de mi en ese momento para abrir los ojos. La poca luz que había me molestaba, sentía que caía a lo mas profundo de un abismo.

-Tienes que beber tan solo un poco para que recuperes fuerza.- Víctor coloco la punta de un pajilla en mis labios. Bebí lentamente, sentí que mis fuerzas volvían poco a poco, los colores volvieron a ser mas vivos, los olores mas fuertes y las ganas de matar a alguien mas fuertes. -Cálmate todavía no estas en condiciones de pelear.

-¿A que te refieres?

-No soy estúpido Alexa, conozco muy bien esa expresión que tienes y son ganas de asesinar, es normal en tu condición, eres una recién nacida en el mundo vampiro y te costara mucho controlarlo.

-No quiero matar a nadie.- Seguí bebiendo de la sangre que me estaba dando Víctor.

-Si como no, tengo mas experiencia que tu, por que seas la hija de la reina híbrida no te hace la mas experimentada e inteligente en nuestro mundo, para ser igual o mejor que tu madre tienes que tener fuerza de voluntad.

Después de haberme dado sangre para recuperar me dejo en una de las habitaciones de la casa y me dijo que volvía en una par de horas, que ni se me ocurriera salir de la casa, pero como siempre no obedezco a Víctor por nada del mundo, salí al jardín que se encuentra detrás de la casa, di unas cuantas vueltas, el aire comenzó a soplar y con el trajo un exquisito olor, mi cuerpo automáticamente se dirijio hacia donde provenía el olor, trate de detenerme pero mi cuerpo no obedecía. El olor era muy atrayente, era como una droga para mi, sin darme cuenta estaba detrás de un hombre alto, de piel blanca y cabello oscuro, debió de sentir mi mirada por que volteo a ver que lo observaba, me miro sorprendido, le sonreí y le extraño.

-¿Esta perdida?.- Su voz me atrajo mas y sin poder controlarme fui hacia el.

Nocturnos y la guerra de los cazadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora