Nocturnos y la guerra de los cazadores

Voz del mas allá

Mi cuerpo se tensaba a cada paso que daba, el dolor era insoportable, por un momento sentí como todo me daba vueltas y me iba desplomando pero logre sostenerme de un árbol y recuperar me, necesitaba llegar a mi casa y saber de mis padres.

Al llegar a la casa vi como estaba destrozada.

-Papá.- Mi padre estaba sentado en uno de los sofás que no quedo destrozado.

-Hija, mi niña.- Me dio un abrazo

-¿Donde esta mamá?

-Luego te cuento, ahora siéntate y descansa, no sabes lo destrozado que estaba cuando te vi morir.

-Víctor me dio de su sangre.

-Muy inteligente de su parte, aunque luego tendré que hablar con el.

-¿Por que?- Le pregunte algo extrañada.

-Yo se por que, pero ahora debes alimentarte sino perderás mas fuerzas.- Mi padre me llevo a la cocina donde consiguió unas bolsas de sangre para que yo las bebiera, no quería ni probar la sangre pero mi estómago rugió y mi boca se deshacía al ver la sangre.

Note que mi padre ignoro las preguntas que le hacia sobre donde se encontraba mi madre, algo me ocultaba pero no sabia que era.

Anastasia (An)

Para ser exacta no era tan malo ser fantasma, podía ver que sucedía al rededor sin que nadie se percatara de mi presencia, pero era malo por que no podía estar cerca de mi familia que en estos momentos me necesitaban.

Por simple curiosidad busque a la reina, estaba en mi habitación revisando mis ropas.

- Tiene muchos vestidos, eso es bueno no soporto la moda de hoy en dia.

¿Como se atreve a criticar la moda de este siglo? Y ¿Como es que mi closet esta lleno de vestidos? yo no utilizo tantos vestidos. Me coloque de tras de ella mientras revisaba pero note algo extraño, sentí como si mi cuerpo me llamara, una atracción desesperante, que sentí por un momento pero me aleje unos pasos, la reina también tuvo que haberlo notado por que dejo lo que estaba haciendo y se sido la vuelta, miro hacia mi pero no logro verme o al menos eso creí. Tomo un vestido rosa pálido que nunca había visto, se lo coloco y fue al espejo en ese momento se sobre salto.

-No es posible, tu no puedes estar aquí.

-Puedes verme.

-No, solo debe ser mi imaginación.- Cerro los ojos y trato de calmarse. Sonreí por que se me había ocurrido una idea genial, si puede verme también puede oírme.

-No podrás deshacerte de mi tan fácilmente.- Se sido vuelta buscando de donde provenía la voz.

-Solo es me imaginación, solo eso.- Volvió a dirigir su mirada al espejo, me coloque detrás de ella para acercarme a su oído.

-Muy pronto volverás a donde perteneces.- Sus ojos por primera vez reflejaron miedo, al verla con los nervios de punta.

Alexa

En la cocina mi padre me veía alimentarme, bebí con calma lo que me dio, la sangre pasaba por mi garganta con dificultad, de repente Víctor entro.

-Tiene que ser broma.- Dijo al entrar

-¿Que pasa ahora?

-Pasa que la pequeña híbrida que tienes como hija no debe estar aquí, es peligroso.

-¿Que quieres decir?.- Pregunte con demasiada curiosidad, Víctor le dio una mirada extraña a mi padre.- Como no me dicen nada voy a buscar a mi madre si no les importa.- Pase delante de Victor.

-Alex disculpa pero no le deja opción.- Y así como si nada todo se volvió oscuro.

Víctor

Era matarla o llevármela arrastrando, lo que estoy mas que seguro que no iba a funcionar, la fuerza que poseía Alexa en estos momentos era mas que la mía por ser una recién nacida por así decirlo. Alex me miraba molesto.

-¿Que querías que hiciera? no me la podía llevar cargada.

-Pero no tenías que matarla, por Dios Víctor es mi hija.- Cargue el cuerpo de Alexa y me dirigí hacia mi casa.

Deje a la pequeña niña en mi habitación cuando llegamos a la casa, allí estaría a salvo de los cazadores, aunque sea por unos días, por lo que me dijo la reina es que la bruja que mato no era la creadora de las cazadores. ¿Donde se encontrara esa bruja?

Entre en el baño y abrí el grifo para mojarme la cara, al levantar la vista al espejo pude ver a Anastasia.

-No puede ser.

-Claro que si puede ser querido Víctor.

-¿Pero como es posible...?

-¿Que me puedas ver y escuchar? no lo se, pero lo haces y una cosa ¿como pudiste hacerle eso a mi hija?.- Para haber vivido mucho tiempo nunca pensé que vería el fantasma de alguien y mucho menos el de Anastasia. Di la vuelta y no había nadie.- Solo me puedes ver por el espejo, aun no se como lograr que me veas y escuches de otra manera pero ahora necesitó que hagas algo.

Alexa

De un momento a otro todo se volvió oscuro, lo único que recuerdo es estar en la cocina con mi padre, ver llegar a Víctor y que comience a pelear por el por que estoy en mi casa. Me dolía el cuello, muy cuerpo no respondía, tenía la necesidad de moverme pero no podía, trate de gritar y lo que logre fue emitir un quejido. Me sentía extraña, pude percibir el perfume de mi madre, su voz susurrándome y acariciándome.

-Duerme mi pequeña, descansa que vas a necesitar mucha fuerza.

-Mamá.- Mis ojos se cerraron de nuevo para caer en un profundo sueño. Me encontraba en un pequeño claro donde pude ver a una mujer en medio del claro, me acerqué poco a poco para saber quien era, me detuve a solo unos pasos de ella al darme cuenta que era mi madre, extendí mi mano para tocar su hombro pero en ese instante se dio vuelta y de un momento a otro todo el pequeño claro estaba lleno de cuerpos sin vida, pero lo que más me sorprendió era que mi madre tenía las manos llenas de sangre.

-Tranquila mi niña, todo estará bien.- Se me heló la sangre al escuchar su voz.