Capítulo VIII. "Guía"

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WARNING

🔞😈

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Me quedé sentada en la cama un rato cuando ella se fue.

¿Qué cazzo significaba que no estaba huyendo, sino cogiendo carrerilla?

Me sentía cabreada, pero ya me dije que si salía corriendo lo aceptaría, aunque era una situación bastante extraña.

Aún tenía la respiración acelerada y había un calor como si eso fuera el mismísimo infierno, así que apagué la calefacción. Me desnudé y me puse una camiseta XXL, cogí la maleta sacando los bikinis que dejé ahí, creyendo que no los utilizaría aún. Cogí el leopardado y decidí llevarme ese.

Jugaría a lo que ella quisiera jugar. Total, solo era eso: un juego, ¿no?

***

Alguien tocó mi puerta, me desperté y miré el reloj.

'17:46'

Había decidido, después de toda la mañana de papeleo con Jose y Aída y de ir de aquí para allá mirando las yeguas disponibles para inseminación y las ya inseminadas, tomar un descanso de unos minutos antes de ir al bosque con Alexandra, a la cual, por cierto, no la había visto en todo el día.

¿Sería ella?

Me levanté rápido a abrir la puerta, pero cuando la abrí me encontré a Aless.

- Holi, señorita Lamborguini - dijo alzando la mano para saludar.

- ¿Dónde está Alexandra? - pregunté directamente y él sonrió pícaro. Intuí que se lo habría contado todo.

- Ocupadita. Me ha mandado para decirte que te quiere preparadísima a en punto a fuera, donde fuimos el primer día para enseñarte el hipódromo.

- ¿Llevo una toalla?

- ¿Una toalla? - frunció el ceño -. ¿Una toalla para qué?

Y me callé. Quizá él no sabía nada y como me dijo ayer Alexandra: 'Procura que nadie te lo vea', lo que significaría que íbamos a hacer algo que no estaba permitido o no estaba incluido en los planes de la ruta y ella no quería que nadie lo supiese. Cazzo, qué bocazas soy.

- Em... creo que no era así il nome, una... ¿Cómo cazzio è il suo nome? - dije haciéndome la tonta, para que creyese que me había equivocado con el idioma - No mi ricordo, pero pregunto que si hace falta que io lleve algo.

- Te puedes llevar el móvil para hacer fotitos, si quieres - me aclaró con gestos como si fuese sorda o algo. Había colado, uf -. Pero nada necesario.

- Vale, grazie. Ahora voy - y me despedí al cerrar la puerta.

Por los pelos. ¿De verdad no le había contado nada a Aless sobre lo de ayer? ¿O se lo contó pero no le dijo lo de hoy? Tenía mil preguntas en la cabeza, así que me daría prisa. Me puse el bikini y me vestí con un short, una camisa de tirantes rosa y unas vans.

***

- Señorita Lamborghini - dijo Alexandra sonriendo cuando me acerqué a ellos.

Llevaba casi el mismo look que yo: unos shorts vaqueros, una camiseta roja y unas zapatillas. Estaba con Aless sujetando los caballos, a los cuales les habían puesto ya las sillas y llevaban puesto unas alforjas de tubo, detrás de la silla, una cada uno.

- Bueno, princess, me voy a curar a Hall - dijo Aless dándome las correas del caballo que sujetaba -. Pasáoslo bien.

Alexandra le lanzó beso y yo alcé la mano para despedirlo.

Domadora {Blumettra} AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora