Domadora {Blumettra} AU

Capítulo XXII. Competición

Echadle un vistazo al capítulo anterior porque ya a pasado un tiempecico...
Y eso, amores,
gracias por seguir por aquí.

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El bolso de Elettra era un pozo sin fondo. Sacamos ropa cómoda para las dos y una mantita que nos tapó lo que quedó de noche. Nos subimos al capó del Lamborghini y me dormí un par de horas ya que la italiana me dijo que necesitaba descansar para la competición de la tarde, así que dormí tranquilamente, apoyada en su pecho hasta que la luz hizo acto de presencia.

Otro amanecer con ella.

- Podría acostumbrarme a esto - dijo mientras su mirada iba de mis ojos al cielo y del cielo a mis ojos. Miré hacia atrás, por donde estaba saliendo el sol y era demasiado bonito. El cielo, la situación... Ella. Eso asustaba más que otra cosa así que me volví hacia Elettra y metí mi cara en su cuello -. ¿Qué pasa?

- Siempre que tengo algo bueno, evito por todos los medios acostumbrarme a eso.

- ¿Por qué?

- Porque siempre se desvanece, no dura mucho.

- Bueno, yo puedo durar todo lo que tú quieras que dure - sin dejar de abrazarla, me separé un poco para poder mirarle directamente.

- Queda una semana - y esta alzó las cejas sorprendida. Decirlo en voz alta incluso me daba ansiedad, nunca lo habíamos hablado, porque nunca se había atrevido aún a contármelo -. ¿Te piensas que no he visto el contrato? Estoy a cargo de Francis.

- No te lo dije porque no quería que pensaras en eso. Solo que disfrutases conmigo, sin que sintieras esta cuenta atrás que siento yo todo el rato en la cabeza.

- Pueden pasar muchas cosas durante esta semana... Como que cambies de opinión.

- Si te lo digo ahora es porque tienes una semana para pensar y porque siempre voy a querer que te vengas conmigo, que conozcas a mis caballos, a mis perros y a mi familia. Seguro que ellos acaban enamorándose de ti tanto como yo - y sonreí sin saber qué decir.

- ¿Qué pasa si tu familia descubre todo mi pasado? - fue lo único que me cuestioné y lo hice en voz alta.

- ¿Qué cazzo va a pasar? Eres Alexandra García. Daniela Blume fue una parte de ti que ha hecho ser quien eres a día de hoy, pero que se quedó en Valencia.

- Tengo una pregunta. Si fuera ahora mismo Daniela Blume, ¿seguirías queriéndote quedar conmigo?

- Pues claro que si. Es más, haría un video contigo.

- ¿En serio? - la miré asombrada.

- A ver, no lo haríamos público, obviamente. Es más la curiosidad que tengo por cómo nos veríamos - encogió los hombros riéndose, haciéndome reír a mi también -. Tendremos que conformarnos con uno casero.

- Bueno, si te hace ilusión...

- Yo tengo otra pregunta para ti. Si tuviese que irme ahora mismo de aquí al aeropuerto para volver a Italia, ¿te vendrías conmigo?

- Ahora me iría contigo a cualquier parte.

- Espero que me sigas diciendo eso el sábado que viene.

Yo lo tenía claro, pero aquello no podía ser tan fácil.

Quedaba Andrés.

***
Pov Elettra  

Por la mañana, la lleve a la finca para su entrenamiento de las 12 y, cuando acabó, yo estaba a la entrada del hipódromo con una botella de agua en la mano para ella. Lo raro fue que, cuando me vio, se acercó a mí para darme un beso en los labios delante de todo el mundo antes de coger ansiosa la botella de mis manos.