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Un Cadillac Verde regresaba sobre sus pasos, más bien sobre sus ruedas, a la gran mansión Andley, no tan grande como la de Chicago pero si igual de ostentosa. Una hora antes aquel par que viajaba en el moderno vehículo había tenido una ligera discusión sobre quién podría ganar los afectos de su amiga Candy, ahora el ambiente era completamente distinto después de dejar a Amber en la residencia Johnson, puesto que los jóvenes optaron por no pasar para no ver la incomodidad en el rostro de George ya que estaban seguros que él ignoraba que su hija salía con alguien, sino de otra manera no les hubiese permitido ir por ella al hospital.De repente un sonido apagado se dejó escuchar del lado del copiloto, Anthony quien manejo de ida ahora se hallaba en el otro asiento, el sonido se acompañó de pequeñas convulsiones que terminaron en desprender una carcajada.
—¿Te estás riendo?
—Admítelo, esto es muy cómico –dijo el rubio aún entre risas–. Primero tú me adviertes que Candy ya puede tener otra persona en su vida, luego me dices que quieres luchar por conquistarla, lo que trae como consecuencia que discutamos, para que finalmente tú hayas tenido razón desde un comienzo, ya hay alguien en su vida.
—Tal vez es un amigo.
—¿Que viene a recogerla a las siete de la mañana, para desayunar? Y solos. Sí, claro.
—¿Y eso te da tanta risa?, ¿no se supone que querías reconquistarla?
—No quería, quiero hacerlo –afirmó Tony–, sólo que ahora me costará un poco de más trabajo.
—Y tan tranquilo lo dices.
—También lo dijiste tú, ya no tengo catorce años, ni ella tampoco –explicaba–. Candy es hermosa estaba siendo muy ingenuo al creer que nadie intentaría cortejarla.
—Qué fácil lo dices –habló un poco molesto el castaño– y luego con tu risa parase que sólo es una broma, ya se te está pegando lo de Grandchester que nunca toma nada enserio.
—Ya olvida lo de Terry, ya sabes lo que realmente pasó, él siempre lo dijo, con Annie nunca buscó nada, ni pasó nada, ahora ya sus padres lo explicaron, ya madura.
Unos días atrás los señores Brighton habían realizado una visita a los Andley al saberlos ahí en Nueva York porque habían sido interrogados por el caso de Susana Marlowe, donde su hija también resultó implicada al ser la único testigo presencial de los hechos. Los Brighton fueron a platicar con ellos sabedores de que aquella familia merecía una explicación sobre los actos de su hija y que era mejor que saliera de sus bocas y no de extraños que pudiesen darles interpretaciones mal intencionadas al respecto. En dicha platica, entre otras cosas, muy apenados confesaron lo que realmente había sucedido en el malentendido del establo en el Real Colegio San Pablo con lo que exonerando a Terry de toda culpa implícita al respecto, su hija junto con Eliza Legan le habían puesto una trampa al joven Grandchester. De pasó con eso pidieron que la pelirroja no se acercará más a su familia pies había sido la peor influencia que su hija pudo haber tenido.
—Pues, tal vez algún día, pero por el momento aún no me cae bien ese aristócrata –que su novia lo quisiera cambiar por otro claro que le calaba y mucho.
—No hablas en serio.
—Tu amigo no es ningún Santo tampoco, y su actitud no me agrada.
—No te agrado que Annie lo prefiriera al grado de ponerle una trampa.
—Toda mi familia está en mi contra –luego Archie optó por cambiar de tema–. Como sea al parecer tendremos que luchar más fervientemente por conquistar a Candy.
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Ojos color mar
FanfictionDesviación de la historia a partir de que intentan llevar a Candy a México. Candy nunca fue adoptada por los Andley sino por George Johnson, por lo que su destino y el de algunos otros, cambia considerablemente. Aun así cuando dos almas están destin...