Capitulo 9: Trabajo.

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Nos preparamos, deje al cachorro en su casa, subimos a su camioneta, una grande negra de ventanas polarizadas.

Estaciono a dos kilómetros del territorio de los Long, Marcus saco su notebook y luego de teclear unas cuantas veces, se puso unos grandes auriculares.

-Ya estoy listo y... ¿Tu?- me pregunto ajustando sus auriculares.

-Si como no- dije sin mucha importancia, saque de la guantera una máscara que solo dejaba al descubierto mis ojos, con una imagen de un pico de un pájaro.

Salí de la camioneta y me puse los auriculares conectados a una especie de comunicador.

Camine, hasta ver un cerca que indicaba propiedad privaba.

Los Long igual que los Ryuu tenían la ciudad dividida, cada quien con su mercado, desde que vivo aquí supe que hace años que están en una especie de guerra fría y solo los Long tienen una especie de terreno privado donde vive su líder a unos cuantos kilómetros a las afuera de la ciudad.

Seguí caminando a lo largo hasta que la cerca de alambres fue remplazada por un muro de unos tres metros. Un cartel que informaba propiedad privada estaba en este.

-Marcus, veo cámaras- informe al ver una mirando arriba mío y otra a mi izquierda mas adelante.

-Estoy en eso- respondió sin más.

Me apoye en la pared y baje mi mascara, quedando colgada en mi cuello, rebusque en mis bolsillos del vaquero, saque la bolsa marrón, la abrí.

Saque de esta su contenido, ramitas, hierbas y pequeñas hojas algo secas, me las comí, su sabor a tierra no me molesto, ya era costumbre. "mejor prevenir, no quiero estar con dolores aquí" pensé al tragarlas.

-Ya esta, Yu eres invisible por un buen rato ¡Diviértete y tráeme un vino de su reserva!- escuche por el auricular un poco fuerte su voz pero no me afecto, solo amplié mi sonrisa al escucharlo.

-Claro eso no me lo tienes que decir ¿Algo más que un vino ?- pregunte mientras empezaba a trepar con algo de dificultad el muro por los pequeños espacios entre los ladrillos.

Con cuidado pongo un pie y me aseguro que no me resbalare, también de que mi único brazo soportara mi peso.

-Pues no se Yu... sorpréndeme. Dame un buen regalo, un recuerdo de nuestros buenos amigos- escuche decir con gracia a Marcus, pero en segundos mi mano fallo el agarre e inmediatamente supe que caería desde dos metro.

-¡Mierda!-

Sentí los dolores punzantes en mi espalda por caer de espaldas y me empecé a reírme de mi mismo.

-¿Qué te paso?, te caíste ¿cierto?- pregunto Marcus riéndose.

-Si me fallo mi mano- respondí entre risas aun en el suelo. Me levante y al hacerlo sentí los dolores aumentar, borrando mi sonrisa de idiota por un mueca que duro unos segundos. Me puse de pie y sacudí mi ropa un poco para sacar la tierra de esta.

"Bueno, segundo intento" me dije mentalmente, puse las puntas de mis zapatillas en los lugares donde creí a verlos puestos en mi primer fallido intento.

Tomando mí tiempo empecé a subir, concentrándome en donde posicionaba mis pies y en el agarre de mi mano para poder evitar una segunda caída.

Al llegar la cima de este, me senté un rato y solté un suspiro de alivio. "¿Cómo mierda bajo ahora? ¿Por qué no trepe por la cerca?"

Sin pensar mucho, me gire y me colgué de mi mano. Quedando colgando y me solté, al caer maniobre para evitar romper mis piernas.

Al sentir mis pies tocar el suelo al segundo las flexione, obligándome terminar de nuevo de espalda al suelo, mi cuerpo gritaba de dolor, mi espalda ardía con punzante dolores y mis piernas palpitaban igual. "Parece que lloverá" al ver el cielo con grandes nubes grises, ignorando los dolores de mi cuerpo.

LAS COSAS RAMDON Y TODO LO DEMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora