Will nunca se preocupo demasiado por encontrar a alguien a quien amar, lo que más le importaba en su vida eran sus amigos y su arte.
Sus sueños y metas eran simples, pero luego de un paseo con su mejor amiga se encuentra con alguien que se metera en...
''Nos complace informarle que el Comité de Admisiones ha aceptado su solicitud para ingresar a la Clase del...''
—No puede ser...— murmuré— no puede ser...— repetí, mientras volvía a leer la carta— dios mío...
Me dejé caer en la cama, sin poder creer lo que acababa de leer. Me habían aceptado, en la universidad a la que más deseaba asistir, logré entrar. Escondí mi rostro entre mis manos, ignorando el hecho de que las gafas se me clavaban en el puente de la nariz, intentando digerir la noticia, lo cual me estaba resultando imposible.
¿Estaba soñando? ¿Realmente me habían admitido en una de las universidades de arte más prestigiosas? ¿A mí, alguien que aún no había encontrado su identidad como artista? Todo indicaba que sí.
Me levanté y tomé mi celular, comencé a buscar el número de Julie, cuando lo encontré oprimí el botón de llamada, la chica respondió después de dos timbres.
— ¿Qué pasa?— preguntó
—Me aceptaron— murmuré
— ¿De qué...? Espera...— Julie se quedó callada unos segundos— te aceptaron
—Si...
— ¡Te aceptaron! ¡Carajo, Will! ¡Te aceptaron!— comenzó a gritar Julie con alegría— ¡te lo dije! ¡Sabía que te iban a aceptar!
—Aún no lo puedo creer— admití y reí de forma nerviosa
—Créelo, Will, vas a estudiar lo que quieres, en la universidad que deseas, carajo ¡vas a estudiar en Roma!
Seguí hablando con Julie durante varios minutos, mientras lo hacía hubo momentos en los que parecía que había algo que estaba olvidando, pero me era imposible recordar qué, era como si mis propios pensamientos quisieran impedir que alcanzara ese algo en específico, así que solo intenté ignorar esa sensación. Julie hizo que le leyera la carta de aceptación y cuando terminé me felicitó varias veces, diciendo que estaba orgullosa.
—Debo admitir que, aunque estoy realmente feliz por ti, también me siento un poco deprimida, ¿con quién se supone que voy a salir cuando te vayas?
Suspiré y miré al piso, desde el día en el que envié mi solicitud había pensado en el hecho de que tendría que alejarme de mis amigos, pero no me había preocupado demasiado por eso ya que nunca había creído que la posibilidad de ser admitido realmente existía.
Antes de que pudiera pensar en algo para responder Julie volvió a hablar.
— ¿Sabes qué? Olvídalo, no debí mencionarlo, no te preocupes por mí, estaré bien aun cuando tenga que salir con Joe y Tony, este es tu sueño y debes seguirlo ¿entendido?
—Entendido— acepté
—Bien, debo irme, nos vemos
—Hasta luego
Corté la llamada einmediatamente marqué otro número, aun había dos personas a las que debíadarles la noticia, era probable que una de ellas no se lo tomara muy bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
