Cuando desperté me sentí confundido durante unos segundos, pues no reconocí el lugar donde estaba, después sentí el brazo de alguien rodeando mi cintura y los recuerdos de la noche anterior regresaron. Miré a Ian, el rubio aún tenía los ojos cerrados y roncaba suavemente; su rostro estaba muy cerca del mío por lo que traté de alejarme un poco, cuando lo intenté me di cuenta de que las piernas de Ian estaban entrelazadas con las mías, limitando mis movimientos.
—Mierda— susurré
A pesar de saber que no serviría de nada intenté liberarme del abrazo de Ian, me di por vencido después de solo unos segundos. El chico a mi lado gruño suavemente y usó el brazo con el que estaba rodeando mi cintura para acercarme aún más a él.
—Ian— murmuré— Ian— el rubio gruñó— Ian— repetí
— ¿Qué?— balbuceó, con los ojos cerrados
—Necesito que me sueltes
—De acuerdo— aceptó
Me besó la frente descuidadamente antes de soltar mi cintura para luego girarse en la cama, dándome la espalda. Me levanté de la cama y caminé hacia la puerta que supuse daba al baño de la habitación. Cuando salí me encontré con que Ian ya había despertado, nuestras miradas se encontraron, sus ojos estaban irritados y parecía somnoliento.
—Hola— saludó, con voz áspera
—Hola— respondí
Nos quedamos en silencio, no estaba seguro de cuanto recordaba Ian sobre la noche anterior, o si lo había olvidado todo; solo en ese momento se me ocurrió la posibilidad de que Ian había dicho todo lo que había dicho solo porque estaba ebrio.
—Estás pensando demasiado— dijo el rubio
—Lo sé— respondí— hay veces que no lo puedo evitar
Ian se sentó en la orilla de la cama y bostezó.
— ¿Quieres ir por un café?—— preguntó
—Necesito darme una ducha y cambiarme de ropa...
—Estoy seguro de que Tyler tiene algo de tu talla, solo necesito preguntarle— respondió Ian— o puedo llevarte a tu departamento y después pasar por ti
—No tengo problema con usar ropa prestada
—De acuerdo— Iansonrió levemente— iré a buscar a Tyler mientras te duchas, hay toallas debajodel lavabo
Antes de salir de la casa pasamos por la cocina para despedirnos de Carter y Tyler, el castaño estaba cocinando algo mientras el rubio se recargaba en la encimera, sonriendo y hablando sin parar.
El auto de Ian estaba estacionado justo enfrente de la casa, me pregunté por qué no lo había notado cuando Julie y yo llegamos a la fiesta, eso me recordó que la pelirroja había desaparecido sin decir una palabra.
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Cualquier Estupidez
RomanceWill nunca se preocupo demasiado por encontrar a alguien a quien amar, lo que más le importaba en su vida eran sus amigos y su arte. Sus sueños y metas eran simples, pero luego de un paseo con su mejor amiga se encuentra con alguien que se metera en...