Noventa y seis

2K 214 4
                                    

Al principio Damián nos llamaba por nuestros nombres, cosa que no me molestaba, no podíamos pretender que nos llamara papas de un día para otro y él parecía muy a gusto.

Aún recuerdo la expresión de su rostro cuando nos acompañó por primera vez en un pequeño viaje en el Charlie tango. Pareciera que nunca más volvería a cerrar la boca.

Amor infinito | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora