Cinco

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Tus ojos se habían eclipsado, el tono rosa palo de tus mejillas había desaparecido y tu piel palideció al mismo tiempo que tu rostro se endurecía.

Te separaste abruptamente de mí respirando con irregularidad y con la mirada perdida, te fuiste hacia el jardín sin decir nada. Mi ceño se frunció, pero no supe que hacer, estaba confundido por tu actitud atípica y ni siquiera sabía cómo te llamabas.

Pase ambas manos por mi cabello y consternado vi como Grace y Mia estaban espiando desde el umbral de la puerta que daba a la sala, ambas estaban inexplicablemente sorprendidas por alguna razón que ni siquiera se acordaron de qué hora era y lo tan tarde que había llegado por lo que me salve de alguna manera del estruendoso regaño.

Amor infinito | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora