Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>

Objetivo 1.

Desperté de un sueño raro, era aún las 7:15, en este mes tuve el mismo sueño como 14 veces. Nunca podía ver el rostro de esa persona, pero sentía como si nos conociéramos desde siempre cosa que era extraña ya que nunca he tenido realmente amigos, era mejor que no piense mucho en eso ya que hoy debo ir a la escuela. A pesar de que me transferí tarde, hace una semana había empezado a asistir a clases, pero no me atrevía a hablar mucho con nadie.

Estaba a unas cuadras lejos de llegar a la Escuela Nami cuando de repente veo a un chico corriendo en calzoncillos y lucía.. ¿enojado? No, más bien tenía el ceño súper fruncido. Pasó tan rápido que solo me dio tiempo para sostener mi falda para que ésta no volara.

Empecé a reír disimuladamente y seguir al chico loco. Yo y mis malos hábitos para seguir a la gente ni bien tengo curiosidad.

Lo siguiente que vi fue.. que él rebotó contra un camión que de seguro tenía mercaderías y salió volando, como lo había perdido de vista seguí mi camino entrando a la escuela, allí estaban unos cuantos estudiantes, chicas y el club de béisbol de costumbre con sus prácticas mañaneras.

Fijé mi mirada en el portón y ese chico estaba allí, al llegar hizo volar a otro que tenía vestimentas raras.

— Ese chico está en mi clase—dijo un muchacho de cabello negro y corto.

— Oh, es el loco de hace un rato—comentó otro que tenía unas vendas en ambas manos y brazos.

El chico semi desnudo al que miraba sin perderme ningún detalle tenía una extraña llama en la frente, él lleno de valor y sin titubear finalmente habló.

—Sasagawa Kyoko, ¡por favor sal conmigo!— pronunció con entusiasmo.

¿Eh? De todas las cosas que podía decir se declaró, pero está en calzoncillos. Apuesto a que terminará siendo golpeado, pobre.

Pero en vez de ser golpeado por ella, la chica, Sasagawa sólo salió corriendo con la cara roja del lugar, cuando decidí ignorar tal incidente escuché el ruido de un puñetazo. Al final fue golpeado por el mismo chico que había salido volando.

Al desaparecer tanto gentío escucho una voz más.. ¿un bebé? Imposible.

Me distraje y vi que cayó algo en el suelo,  era un llavero y no me pertenecía a mí, de seguro era de aquella chica, se lo devolvería sin falta luego.

—¿Por qué aún no entras a clases?— interrogó una voz áspera. No tenía idea de quién podría ser pero al juzgar por la banda en el brazo debía pertenecer al Comité Disciplinario, rayos, nunca recuerdo el nombre de todos, aunque de ésta persona preferiría no recordar jamás.

—Y-ya voy— respondí como pude y fui corriendo al salón de clases.

Antes de que empezara la clase todos estaban eufóricos debido a que el rumor de un chico corriendo como loco en calzoncillos declarándose en la calle se esparció como el oxígeno.

De repente la puerta de la clase fue abierta y alguien estaba allí parado analizando si debía entrar o no. De seguro debe ser el chico de antes. Todos voltearon a mirar y era él. Todo tipo de burlas fueron lanzadas, algunas de ellas eran "oh allí está el chico en calzoncillos", "¡una confesión repentina a Sasagawa Kyoko!", "¡por favor sal conmigo!"

—Va a ser rechazado, eso es obvio, ¿cierto Sasagawa?— preguntó un compañero.

—Después de todo el chico es el "Bueno Para Nada Tsuna"

¿En serio todos se burlarán de él de ésta manera?

Era realmente lamentable esa escena, pero nada se podía hacer, no es como si fuese mi asunto pero en estos casos es mejor no involucrarse demasiado.

Un compañero interrumpió alzando la voz alegremente hacia el chico de nombre "Tsuna".—Oye, Tsuna, el capitán Mochida dice que quiere pelear contra ti durante el descanso de la tarde en el gimnasio.

El chico solo palideció más mientras miraba a Sasagawa con pena y vergüenza.

Sus amigas le decían a la chica que el descanso sería divertido debido al espectáculo programado. Habría mucho alboroto a esa hora y la gente solo se burlará de él, preferiría no estar presente.

〰 Así pasaron los períodos de clase y llegó la hora del descanso.

Me tocó ser la encargada de la limpieza, así que lo hice rápido para luego terminar yendo a dejar unas cajas vacías en el depósito que queda cerca del gimnasio. En eso vi al chico, Tsuna, le temblaban las piernas y dudaba que entraría a ese lugar hasta que lo hizo.

No quería distraerme más así que me dirigí al depósito más lejano y visualice al mismo bebé de la mañana pero con.. ¿un rifle? ¡Qué rayos! ¿Qué hace un bebé con un rifle?

Dejé las cosas rápidamente y luego entré al gimnasio ya que todos estaban gritando de emoción y allí estaba el chico sobre senpai arrancándole los cabellos para así dejarlo calvo.

No podía creer lo que veía, el chico débil y de mala reputación ganando un enfrentamiento consentido, pero al menos logró hacer las pases con Sasagawa. Cuando terminaron de hablar el chico se mostraba feliz, al igual que ella.

Me alegra saber que todo terminó bien...

—Ahh.. ehh, Sasagawa-san..

—Oh, tú debes ser Shiraoka-san, ¿no?

—A-así es. Vine para devolverte esto— le tendí el pequeño colgante rosado que se le había caído.

—Pensé que lo había perdido, ¡muchas gracias!

—D-de nada.

Dispuesta a marcharme su voz me detuvo.

—¿Puedo pedirte un favor?

—¿Sí?

—¿Podrías acompañarme a la salida de clases a un lugar? Mochida-senpai y yo estamos en el mismo Comité, pero últimamente él trata de seguirme a todos lados.

Siempre les digo que no a todos, pero al menos por una vez en la vida debería decir "sí".

—No hay problema. Puedo acompañarte, no es bueno andar sola muy tarde de todos modos..

—Gracias Shiraoka-san—asintió sonriendo. Ella fue al sanitario y me quedé sola unos instantes.

Al salir automáticamente del gimnasio me cruzo con un chico de aspecto terriblemente aterrador y aura de delincuente, no me fijé en su rostro además susurraba cosas para sí mismo, eso sí que daba miedo.

Acompañé a Sasagawa a una tienda de conveniencia, hablamos un poco, ella iba por un camino diferente al mío, antes de alejarnos dijo: ¡Adiós Miyu!

Sorprendida porque sabía mi nombre me despedí de ella levantando la mano animadamente.

—Nos vemos mañana Sasagawa-san.

—Puedes llamarme Kyoko..

—Entonces, nos vemos mañana Kyoko-san.

Y así al fin pude ayudar a alguien en vez de ser una simple observadora.