Objetivo 6.

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Una mañana como cualquiera desperté, algo tarde, aunque no era costumbre fue debido al sueño que tuve.

Durante los últimos días tengo el sueño en el que soy espectadora de una persona aunque no la reconozco, siento que es familiar, bastante. Esta vez intenté gritar, pero la maldición parecía ser  mi voz dado ya que esa persona se alejó cuando me escuchó gritar..

Suspiré audiblemente intentando recordar con pena y más detalle el sueño sin darme cuenta de que pasé de lejos la casa de Tsuna.

—Desearía ser psíquica, así podría entender el significado de ese sueño—dije en un susurro para mi misma.

—Yo también deseo lo mismo, en vez de ser un mafioso—respondió alguien a la par.

Volteé asustada en dirección de donde provino la voz y era Tsuna.

—Buenos días—dije en un bostezo.—Ah, lo siento.

—Buenos días Miyu-san, pareces no haber dormido bien—respondió él con rigidez.

—Algo así.. siempre tengo sueños raros—agregué.

—¿En serio? Ayer por poco pesco un resfriado y casi muero al recordar la pelea que tuve con Hibari-san.

—Agh, es cierto, fue una pelea de locos.

El castaño me miró confundido.

—¿Estabas allí?

—Oh, ¿no te lo comentó Reborn? Estoy en el Comité Disciplinario.

—¡¡Eeeeeeeehhhhhh!!—exclamó Tsuna aún más confundido.

Le expliqué cómo terminé acabando allí y no se creía que Hibari no se atrevía a moler a una chica hasta la muerte y mucho menos que se portara bien conmigo.

Si daba muchos detalles de seguro mostraría mi vergüenza.

Mientras caminamos el estómago del castaño se quejaba, señal de apetito.

—Reborn ha tomado tu desayuno otra vez, ¿no?
—Dice que es la ley del más fuerte.—respondió afligido y triste.
—Oh, allí hay un vendedor callejero—apunté con el dedo sin que las personas de la tienda me observen.

Había un niño y un señor en el lugar.

—¡Se ve delicioso! ¿Puede darme dos de esos?

—No hacía falta que compraras uno para mi también—farfullé rechazando sin ser muy grosera por el gesto.

—Es en agradecimiento por el consejo que me diste cuando jugué voleibol—dijo sonriendo sinceramente.

Aún no puedo creer que este chico de sonrisa radiante será parte de la Mafia en algún futuro cercano o lejano.

La joven, ignoró sus punzadas de dolor en la cabeza sin saber porqué los tendría mientras observaba a Tsuna burlándose de un cachorro que a veces solía molestarlo.

Pero ni ella, ni él se percataron de que un can mucho más grande los acechaba esperando por el momento de mayor susto y perseguirlos si salían corriendo o morderlos si lograba atraparlos.

—¡U-un niño! ¡Ten cuidado!—avisé asustada. El perro doblaba el tamaño de aquella inofensiva criatura.

Pero con mucha seguridad, éste se posicionó frente al perro que se cernía sobre él  imponiendo autoridad hasta que con unas artes extrañas manipuló psiquícamente, levantándolo por los aires con movimientos que no conocía.

Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora