Un día más de escuela nos esperaba mañana, hoy me había levantado temprano ya que Reborn de alguna manera consiguió el número de mi casa y me invitó hoy para una sesión de estudios, ya que ésta semana habría una pequeña prueba de aplicación de fórmulas para matemática.
Era buena adivinando respuestas, acertijos y memorizar fórmulas, pero para realizar ejercicios de matemáticas era un desastre.
Toqué nerviosa el timbre de la casa, una mujer joven me recibió y se presentó como la madre de Tsuna. Yo me presente como su compañera de clases y vecina.
—Tsu-kun, tienes visita—avisó ella.
Escuchando explosiones otra vez su madre sólo dijo: "—Parece que se están divirtiendo mucho".
Asentí mirándola con los ojos bien abiertos ante tanta ignorancia, pero luego entendí que tal vez ella ya estuviera más acostumbrada a esto que yo. Subiendo las escaleras, Reborn abrió la puerta.
—Tsuna, da la bienvenida a tu nueva subordinada y miembro de la Familia.
—E-eh, Miyu-san, ¿q-qué haces aquí?—preguntó confundido.
—Buenos días, siento la intromisión. Reborn me llamó esta mañana para estudiar matemática—dije levantado dos dedos en señal de victoria.
—¡Reborn! ¡¿Qué es eso de mi subordinada y miembro de la Familia!? No involucres a Miyu en estas cosas—Tsuna reprendió al bebé.
—Adelante— señaló Reborn ignorando todo lo que Tsuna decía y me cedió un lugar en la habitación.
—A estudiar, flojo—y le pegó con una regla en la cabeza.
Habíamos iniciado de estudiar las fórmulas hasta que tanto Tsuna como yo nos distraemos mirando un bebé con vestimenta de vaca y numerosas armas que se encontraba encima de una rama apuntando a nuestra dirección.
¡Si dispara algo de eso, en verdad saldremos volando pero directo al cielo!
—Mismo libro de Matemáticas, usaremos esta fórmula—decía Reborn totalmente ajeno a la situación.
—¡Hey, Reborn! Mira allí!—Tsuna preocupado apuntó con el dedo hacia donde estaba el extraño bebé.
—¡Muere, Reborn!—gritó el niño.
La rama no resistió el peso de tantas armas y el niño cayó sin posibilidad alguna de disparar fuego.
Fuimos a ver en la ventana cómo estaba y él sólo estaba a punto de llorar. Reborn seguía sin prestar atención al estruendo.
Minutos más tarde se encontraba en la misma habitación el niño llamando la atención de nosotros menos de Reborn que lo golpeó, luego de eso se presentó gritando quien era. También decía ser un asesino..¡Pero si sólo tiene 5 años!
Lo mirábamos atentamente hasta que sacó una granada rosa de sus cabellos dispuesto a hacer daño al otro bebé, se la lanzó rebotando en el árbol junto con la bomba para luego explotar.
—¿Estará bien?—pregunté dudando.
—N-no necesitabas ir tan lejos—reclamó asustado Tsuna.
—No lo conozco. De cualquier forma la Familia Bovino es de clase baja, no puedo permitirme ser molestado por gente de rango inferior—afirmó arrogante pero divertido.
Sí que tiene alta la autoestima.
Bajé a desayunar con ellos y la comida estaba deliciosa, aunque ya se acercaba la hora de ir a casa me encontré con que no había traído mis llaves. Debía avisar a mi madre.
—Muchas gracias por la comida y la estadía señora, Reborn, gracias por enseñarnos a pesar de los inconvenientes—expresé con pena por lo último.
—No hay de qué preocuparse, estará bien—para ser un bebé si que entiende los mensajes claros entre líneas y mi preocupación por los demás.
—¡Nos vemos en la escuela Tsuna!—y salí corriendo.
En eso veo en una esquina a una misteriosa mujer sonriendo para luego marcharse y perderse en el camino y el día.
~A la mañana siguiente.
Desperté temprano y ayudé a mi madre con los empaques del negocio. Luego me duché, cambié, desayuné y me dirigí a la escuela, otra vez estaba la misma mujer pero en bicicleta y más lejos de la casa de Tsuna que ayer, aunque llevaba un casco era imposible no apreciar su cabello sedoso y rosado ondeando con los vientos.
Tsuna posiblemente llegue tarde a clases hoy, pero no podía retrasarme ya que me llamó el encargado de un comité. Llegué a la oficina del Comité con el corazón en las manos del susto.
Ojalá no me tope hoy con esa persona.
—Buenos días, soy Shiraoka Miyu, ayer me han citado para una entrevista/reunión.
—Buenos días señorita—dijo el chico de peinado raro, de seguro es un senpai—Soy Kusakabe Tetsuya, Vicepresidente del Comité de Disciplina.
—¿¡Comité de Disciplina?!—no debo perder la calma, es sólo una entrevista.
Si tenía que comparar a ellos con otras personas sin duda alguna sería con los delincuentes que se apoderan de una escuela para hacer de las suyas.
—Quien te entrevistará soy yo, después de todo el Presidente está de guardia.
—¿Por qué me entrevistan?
—Shiraoka, usted no está en ningún club, ¿eso es cierto?
—N-no, no me he apuntado a ninguno.
—Según las observaciones de nuestro líder—¿eh? ¿Observaciones? ¿en qué momento?—Usted ha calificado para ser la secretaria temporal del Comité Disciplinario del Instituto Namimori.
—¿¡Qué?! ¿¡Eh?!
Alguien abre suavemente la puerta del predio. Era el chico de cabellos oscuros y banda notoria, el Presidente del Comité Disciplinario.
—¿No se va a presentar?—preguntó Kusakabe.
—No. Sólo vine a buscar mis tonfas—dijo el chico.
Lo interrumpí—D-disculpe, n-no creo que..
—Él es Hibari Kyoya, el Presidente que antes mencioné. Es bien conocido por ser el que pone orden en el Instituto.
—Y-ya veo—dije titubeando, como estaba sentada en un sofá y sentía mucho temor movía las manos frenéticamente.
Pensé en rechazar la oferta, pero conociendo al presidente me imagino que él me ignorará, ¿verdad?
...
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Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>
FanficShiraoka Miyu, conocida por pasar desapercibido en todo y pasar de todos hasta que se mudó a la escuela Nami creyendo que viviría sus días normales como cualquier otra persona. Con el tiempo fue testigo de constantes ¿acosos? No, desastres que rond...