Objetivo 9.

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Maratón 3 de 6.


Una mañana más nos encontrábamos Tsuna, Yamamoto y Gokudera de camino al Instituto. Hoy por la mañana antes de salir le expliqué a Tsuna lo sucedido, pero jamás le mencioné acerca de Rokudo, en el camino estaba también...


—¿Quién eres? Soy Lambo ¿Quién soy? Eres Lambo. Lambo, el agradable becerro cabeza de bombardero—tarareaba animadamente el niño vaca mientras caminaba peligrosamente sobre la muralla de cada casa.


Cuando estuve a punto de preguntarle a qué se debía que nos acompañaba al Instituto sentí que de alguna manera su presencia no le agradaría a una persona.



Hibari.




Entonces Gokudera con toda su molestia mañanera del mundo, habló¿Qué demonios estás haciendo aquí?

—¿De qué estás hablando? Solo estaba pasando por aquí.

—¿Es así como luce alguien que "solo está pasando"?—murmuró Tsuna. Y por supuesto hacía referencia a la pesada arma que estaba cargando el niño. Nada más ni nada menos que un lanzador de cohetes y un rifle.

Yamamoto rió—Esos son algunos juguetes impresionantes.



Quería recalcar lo que siempre decía el castaño, pero por alguna extraña razón me daba temor llegar a ver algún día el rostro serio de este chico. Aunque en este caso nadie dijo algo.




Lambo que deseaba pelear con Reborn lo llamó y éste salió del muro con Leon como camuflaje.




—Ésa es la técnica de la sombra. El truco está en nunca mostrar señales de tu presencia—por alguna razón presiento nunca llegaré a acostumbrarme a sus apariciones repentinas.

—¡Reborn! ¡Prepárate!

—La mamá de Tsuna hizo este pastel—lo lanzó al aire y fue a parar directo a la boca del niño que lo amenazaba.

—¡Me encanta el shortcake*!

—Sin embargo, tiene una bomba en su interior—mostrando el anillo de una granada la víctima la sacó fuera de su lengua pero ésta ya había detonado mandando al pobre Lambo a volar quien sabe donde.

—No tiene misericordia—se quejó Tsuna.

—Está bien. Él solo es una molestia—afirmó con mucho aburrimiento el chico de cabello gris.

—Yamamoto, ¿te sientes bien?—le pregunté debido a que el pelinegro se veía inmerso en sus pensamientos mirando al cielo cuando yo lo miraba a él.

—No es nada, es solo que.. los juguetes de hoy en día están bien fabricados.


Suspiré. Pensé que estaría reflexionando acerca de la competencia de béisbol que se aproxima.



Tsuna repentinamente se puso a gritar recordando la promesa de llegar temprano a clases para pensar acerca de los temas del trabajo práctico.



Por supuesto en su grupo estaban Kyoko-chan y Hana, mientras que en el mío estábamos Gokudera, Yamamoto y yo, nadie aún había pensado qué teníamos que hacer.



Tsuna salió disparado con la última voluntad.


—Reborn, ¿está bien dispararle a Tsuna con la bala de la última voluntad para eso?—interrogué.

—Pronto lo entenderás.



Como aún faltaban otras cuadras para llegar al Instituto logramos ver al castaño jalando hasta la entrada de éste a un chico.



Murmuraban algunas cosas entre sí y el chico se veía tremendamente entusiasmado hasta que apareció Kyoko en escena. Ellos habían entrado en clases y finalmente entregué un uniforme nuevo a Tsuna junto con su cartera.



Durante el receso estábamos todos se público en el club de boxeo. Incluidas Haru, I-pin, Bianchi y Lambo.



Miré a Bianchi entrecerrando los ojos—Gokudera estaba por aquí, pero por alguna razón se sintió enfermo y se retiró.

—Sawada, eres tan popular que incluso un maestro de boxeo tailandés vino desde Tailandia para verte—habló el chico.

Se presentó ante todos el tal maestro. Paopao, que casualmente tenía cierto parecido con un habilidoso mafioso y tutor de Tsuna.


—Quiero ver la loca pelea entre el nuevo miembro y el presidente del club—afirmó con entusiasmo.

—¿Q-que demonios estás diciendo? ¿Intentas forzarme a pelear?

—Ve a la estrella del Madison Square Garden y haz feliz a Kyoko—susurró con voz sospechosa el bebé.




Prepararon a Tsuna para la pelea. Sonó con fuerza la campana, Haru actuaba de refere, el castaño cayó una vez y el chico, Ryohei se sintió ofendido al darse cuenta de lo débil que era Tsuna.



—Levántate Tsuna, Kyoko está viendo—le advirtió el bebé, y resultó ser en vano ya que era él mismo con una máscara de la mencionada y su voz angelical.


Ryohei se sentía indigno como rival ante el castaño que lo único que no quería era pelear.



Tsuna se negaba a ser disparado por Reborn que llevó al hermano de Kyoko a ser la víctima, era fácil deducir que no fue afectado por ésta debido a que el chico siempre fue realmente fuerte y extremo tal como lo decía.


El castaño fue disparado, esquivó todos y cada uno de los golpes lanzados por Ryohei.


—Ese chico es sorprendente—afirmé, aunque aún temía que salieran lastimados o se quebraran los huesos.

—Ésa ráfaga de golpes no se ve todos los días—dijo Yamamoto.

—Tiene las aptitudes de un asesino—sonreía Bianchi. La miré y entendí porqué sucedía ésta pelea. Reborn quería que Ryohei se uniera a la Familia, aunque el chico sólo quería que Tsuna se uniera al club de Boxeo.


Hana entró con fuerza al recinto y eso dio paso a una advertencia y enfrentamiento con el club de Karate de la Preparatoria ahora presente frente al ring—Quieren que Kyoko sea su mánager.



Ellos sólo deseaban una linda chica en su club de sudorosos.




El ambiente era un campo de batalla, cocina venenosa, dinamita, puño gyoza y derechazos.



Tsuna salvó a Kyoko con un golpe en el rostro del presidente de Karate, el chico no podía creerlo, pero de alguna manera las acciones de Reborn siempre tenían un significado aunque el castaño no lograra percibirlo del todo.





-o-




Shortcake= bizcocho dulce y postre hecho a base de bizcocho.

Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora