Objetivo 21.

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El rojizo cielo que indicaba la llegada del atardecer adornó inmaculadamente el viejo instituto y la concentración de tres jóvenes que se encontraban atentos a los movimientos de la entrada principal combinaban de manera lúgubre con el fatídico destino que tenían planeado entre manos para la familia Vongola. Esperaban que no fuera una batalla extensa para ellos, pero sí para aquella familia.

Mientras, el grupo de chicos a pasos moderados empujados por la valentía de recuperar a los rehenes de ese sitio se hallaban sombríos, carcomidos por la impaciencia y cólera de tantos sentimientos encontrados para una sola tarde cuya similitud con un trampolín de algún parque de diversiones los traían exhaustos tanto física, mental como emocionalmente.

Bajo una situación como ésa, lo más normal sería el ingreso a un edificio en silencio absoluto y nada más las respiraciones aturdidas que señalan cansancio del intenso ajetreo y correteo que estaban presentes, no obstante, una alarma resonaba por todo el lugar obligando a los invitados a estar más alerta de lo que ya estaban.

Escaleras destruidas que conducían a la primera planta pronto se hicieron notorias, lo cual indicaba que la aventura sería como un viaje de ida sin vuelta atrás. Los comentarios de Reborn hacían que el pobre Tsuna quede verde como pan rancio del susto. El único camino que tenían los llevó a encontrar la primera pista; el teléfono de Hibari. El proseguir de la andanza en búsqueda de escaleras que los llevaran al jefe entre pasillos y salas amplias finalmente dio sus frutos cuando se encontraron con alguien esperándolos cerca de la escalerilla de emergencia.

"El tío de los yo-yos".

Gokudera sin más vueltas decidió con mucha determinación volver a enfrentarse a Chikusa que quedó algo sorprendido por las dinamitas cargadas de humo que crearon una vía de escape instantánea para Tsuna, pero dado lo obstinado que es el castaño, presentó conjeturas, Bianchi se preocupó por su hermano, sin embargo, lo dejó ser porque aún a pesar de las circunstancias físicas del peligris, éste quería seguir luchando y esperaba su revancha. Tenía fe en él, tanta que arrastró a Tsuna junto a Reborn hacia la segunda planta.

"Juudaime, cuando todo esto termine nos reuniremos como siempre lo hemos hecho"


○ en otra situación ○


—¿Cómo estuvieron esas alarmas en la cabeza, querida?—cuestionó el peliazul sonriendo de lado a la indefensa castaña y quitando de lado el tridente miniatura que estaba apuntando al centro del semblante de la muchacha.
—¿Q-qué p..pretendes c-con hacer todo esto?—la voz débil e inaudible de la muchacha no alcanzaba siquiera la entrada del salón, aunque era suficiente para que la escuchara el peliazul considerando la cercanía de ambos.
—No estoy seguro de qué has experimentado más allá de tu mente y las ilusiones, aunque espero que haya sido algo bueno.—murmuró casi como si estuviera acariciando la cabeza de la joven de una manera afectuosa y cercana.
—¿Has manipulado a Fuuta todo este tiempo como si fuera un mensajero? ¡Apenas es un niño!—Sin darme cuenta, gruñí e interrogué en voz alta, hasta parecía que nunca había sufrido las consecuencias de su manipulación mental—¿Dónde está Hibari-san realmente?
Me esforcé por ignorar aquellas palabras que sonaban similar a las que había dicho en el cementerio.
—¿Por qué no lo averiguas por ti misma? Después de todo, el platillo principal ya ha llegado..—susurró lo último mientras tomaba asiento en el sofá que apuntaba directamente a la entrada y dedicaba una mirada atenta a la misma.
En cuestión de minutos, la puerta se abre y el cabello característico del Décimo y dos personas más se hacen visibles.

—Me alegro que nos volvamos a encontrar. Un poco pronto, ¿no?—decía el peliazul con una media sonrisa.
—T-tsuna—murmuró la chica, mirando con lágrimas en los ojos, no se sentía incrédula ante su llegada, más bien temía por lo que fuera a suceder ahora mismo. Tratando de encontrar su voz e incrementar el volumen y advertirle al castaño de las habilidades del castaño.
Agitando el dedo índice en señal de silencio hacia la joven, el peliazul le susurró en el fondo de su cabeza—Tu-tu, no dirás absolutamente nada, ¿no querrás que algo más horrible le suceda al niño psíquico?
En silencio asintió y bajó la cabeza, humillada. Le ordenó con el poco control que ejerció sobre ella que se escondiera en un rincón sin hacer un solo ruido.

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⏰ Última actualización: Dec 08, 2021 ⏰

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Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora