Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>

Objetivo 2.

Ayer había acompañado a Kyoko y por primera vez recordé el nombre de alguien de la escuela.

No lo hacía a propósito, más bien nunca tuve mucho interés, además, ella supo como llegar a mí diciendo algo muy certero.

"Creo que el único problema que tienes es que te cuesta expresarte, deberías dejar que tus pensamientos y lo que quieres decir fluyan"

Allí se ganó mis respetos junto con mis ganas de interactuar con más personas.

De camino a la escuela como siempre escuchaba los mismos gritos de una voz conocida y explosiones, esperen.. ¡¿EXPLOSIONES?! En esa casa viven como locos todos.

Pasando por delante de la casa presté atención a la placa que estaba al costado del portón, "Sawada", ¿acaso él no era el chico que anda desnudo en estos días por la escuela?

Dispuesta a seguir mi camino, oí una voz detrás de mí, la misma voz de ayer, la de un bebé. Lo miré y tenía un traje negro, qué cosa más rara.

—Ciaossu.

—H-hola.. oh, me saludaste en italiano.. ¿vienes de Italia?

—Sí—contestó serio y se distrajo alzando la voz hacia el lado contrario— Dame-Tsuna si no te apuras llegarás tarde a la escuela.

—V-voy—y salió corriendo el chico de ayer, se detuvo justo frente a mí sin prestar atención.

—Reborn, no hacía falta los..—se calló repentinamente—¿T-tú eres..?

—Shiraoka Miyu, estoy en la misma clase que tú—dije seriamente

—Ya veo. Casi nunca hablas y no me acordaba de ti.. Lo siento.

—No hay nada de qué disculparse—añadí.

Caminamos en silencio junto con el bebé que aparentemente se llama Reborn.

—Por cierto Shiraoka-san, ayer vi que saliste con Kyoko-chan a la salida de clases—dijo Sawada algo apenado. Tal vez porque había sonado como un stalker.

—Puedes llamarme Miyu, sí, la acompañé al centro comercial, dijo que se acerca el cumpleaños de una amiga.

—Miyu, escuchaste lo que dijo Tsuna en la entrada del Instituto, ¿qué piensas?—preguntó Reborn sacando otro tema

Di lo que piensas.

—Creo que tu declaración fue buena, además la manera en la que expresaste como te sentías fue realmente sincera, pero..

Tsuna estaba rojo de la vergüenza mientras explotaba haciendo pucheros al bebé.

—¿Pero?—resaltó Reborn.

—Kyoko es muy distraída y lo primero que prestó atención fue tu facha y no tus palabras por eso no te tomó en serio.

—"No es como lo dices sino la manera en lo que lo haces"—agregó el pequeño bebé.

—Así es.

El pobre chico parecía un zombie escuchando tantos juegos de palabras y conversaciones aceleradas.

Me disculpé, pero Tsuna al ser un buen chico,  no aceptó eso.

En un instante nos topamos con la doncella de Tsuna, Kyoko en donde cambiamos los zapatos.

—Buenos días Tsuna-kun, Miyu-san—saludó animadamente ella.

—Buenos días Kyoko.. oh, acabo de recordar que debo pasar un lugar antes de ir a clases, los alcanzo luego—salí literalmente trotando dejando a esos dos en su mundo.