Objetivo 11.

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El ring molesto del teléfono en la sala de estar inunda mis tímpanos e inmediatamente abro los ojos. Reconozco que aún estoy en mi casa, en el sofá, despierto y escucho ruidos en la cocina, me levanto como puedo esperando algún ladrón, pero veo a Dino-san derramando agua de una botella y vasos de plástico por todas partes. Ambas cosas con ambas manos.

—¿Qué haces aquí?—interrogo, no molesta por su presencia porque sé que me cargó hasta aquí, sino por su torpeza.

—Eeh, lo siento. Quería servirte un poco de agua para cuando despertaras y luego me marcharía, supongo que no puedo hacerlo solo después de todo—se sonroja ante su declaración y desvía la mirada para luego tratar de ordenar el desastre.

—Está bien, ya me siento mejor y déjame a mí esto.

—Esperaré a Romario en la sala de estar—respondió afligido, aunque intentara ayudar, él sabía bien que solo terminaría estropeando más las cosas.

—¿Quién llamó hace unos instantes?

—No alcancé a contestar—respondió rascándose la sien. Se veía estresado por causar un desastre en menos de un minuto.

No le dije nada más y me dispuse a limpiar el charco de agua y volver a lavar los vasos. Tras unos minutos vuelve a sonar el teléfono, miro a través de la ventana  que da al pequeño patio y está totalmente oscuro. ¿Cuánto tiempo he estado desmayada? Ahora tengo hambre y mi madre seguro estará en su nuevo trabajo.

Contesto rápidamente—Hola, familia Shiraoka.

—H-hola Miyu, al fin contestas.. ¿cómo te sientes?—es Tsuna.

—Mucho mejor, he despertado hace un rato.—escucho estruendos del otro lado y algunos golpes, puedo apostar que I-pin y Lambo deben estar jugando en la casa. Sonrío ante el pensamiento.

—Oye! Lambo, no hagas eso!!—el teléfono parecía estar descolgado, la llamada se había cortado.

Miro el teléfono no tan desconcertada y me dirijo a la sala de estar donde Dino-san se encuentra, aunque no sin antes buscar la nota y algo de dinero que mi madre me deja para la cena.

—¿Ya has cenado?—le pregunto tímida, aunque no tengo idea del porqué.

—Aún no..—me siento mal por él así que decido invitarle a cenar en compensación por haber cuidado de mí. Además que quiero hacerle unas cuantas preguntas.

Cuando estamos a punto de salir y para nuestra mala suerte comienza a llover. Detesto la lluvia y no estaba dispuesta a salir así, con resignación me pongo en marcha nuevamente a la cocina e improvisar algo para cenar.

—Si quieres puedo pedirle a uno de los chicos que compre comida rápida—dice poco convencido de sus palabras.

Le dedico una mirada reprobatoria porque en verdad quería compensarlo, le sonrío—No es necesario. Aunque tú no lo creas sé cocinar bastante bien.

Él asiente conforme—¿Hay algo que quieras decirme?

—¿Cómo sabes que tengo preguntas?—me remuevo nerviosa buscando ingredientes en la nevera.

—Fui la visita de tu madre, espero que no lo malinterpretes, y.. bueno, también sabes que soy el líder de una familia de mafiosos.

—¿Cómo conociste a mi madre? Espero que ella no esté involucrada en estos asuntos como tú—lo miro con desconfianza mientras voy cortando verduras y carne.

—La conocí hace bastante tiempo, aún cuando era estudiante en la Universidad. Aunque.. para ella está mal involucrarse, pero ¿para ti no?—me sonríe fingidamente y siento rabia, detesto ese tipo de sonrisa.

—Esa no es la cuestión, yo no quiero que ella sufra.. Yo realmente..

¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que pretendo?

El rubio suspira rendido ante la confusión de la chica y determinado llega a una solución—Puedes estar con los chicos tanto como quieras.. Y por tu propio bien no te pediré que te alejes de ellos, al contrario, quiero creer que puedes ayudarlos de alguna manera así que..

—¿Así que?—agrego los condimentos finales al salteado de verduras y carne con arroz que he hecho. Volteo para encararlo.

—Te ayudaré a entrenar para defenderte de cualquier situación a la cual te enfrentes.

—¿¡De verdad?!—lo miro fijamente sonriendo sin darme cuenta de lo emocionada que me encuentro.

—Lo haré. Reborn entrena a Tsuna a su manera. Si realmente quieres permanecer al lado de ellos y ayudarlos como miembro de la familia tendrás que sacar fuerzas de donde sea para enfrentar obstáculos.


Después de esa conversación y el acuerdo, cenamos. Por primera vez en bastante tiempo sentía que tenía las convicciones bien claras y nada más que eso importaba. Sería útil para la familia de Tsuna de alguna manera u otra.

Cuando finalmente Dino-san se marchó a la casa de Tsuna ya que allí dormiría esta noche, la lluvia había cesado, alguien tocó el timbre de la casa, pensé que Romario buscaba a su jefe pero esta vez era para agradecerme con una carta, estaba segura que era por la cena que me salió bastante bien y él me había agradecido por ello, pero en realidad era por otra razón. 




"Miyu:

Siento no haberme despedido adecuadamente, la familia tiene problemas en Italia por ende tuve que tomar el primer vuelo y dejé a Romario atrás para darte esta nota. Sé que te he dicho que te entrenaría, pero tendrá que esperar.

Lamento no haberte dicho también porqué decidí ayudarte, solo quiero que sepas que tu familia ha ayudado bastante a la mía hace algún tiempo así que estaba determinado en devolver de alguna manera el favor.


Volveré tan pronto a Japón como la situación mejore.


                                                                    Cavallone Dino."







[    ◇     ] 










N/A: capítulo fuera de serie :), espero que sea de su agrado!

Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora