Soulmate [KHR] ☽ <PAUSADA>

Objetivo 14.

Una nueva mañana se asomaba en el horizonte. Mi madre después de mucho tiempo decidió comprar jalea de miel, lo disfruté bastante consumiéndolo con pan, tras terminarlo y sin dudar un segundo empaquetó un frasco para que pueda llevarlo a Nana.

—No te olvides de llevar el jugo que te preparé, cariño.—me gritó mamá desde la cocina.

No era muy fanática del jugo de limón con miel, pero me ayudaría a despertarme si caía dormida en alguna de las largas clases que tendré hoy.

—Está bien.—respondí desde el baño. Casi olvido el pequeño termo con jugo y el frasco. Le doy un beso a mi madre y le sonrío, me desea un buen día.

Me dirijo a la casa de Tsuna algo asustada tras mirar unos segundos la ventana que daba a la habitación de Tsuna por la cantidad de abejas aproximándose en el cielo.

—Buenos días Nana, traigo un delicioso presente de parte de mi madre.—Le sonrío entregándole el frasco con jalea.

—Buenos días Miyu, oh, qué considerada. Envíale mis agradecimientos cuando vuelvas de la escuela. Tal vez hornearé un pastel para ella.—responde genuinamente la castaña madre de Tsuna.—Tsu-kun terminó de desayunar y fue a buscar su mochila. Puedes pasar.

—Mi madre engordará si come mucho pastel, puedo comerlo por ella de ser así—me reí ante el pensamiento de mi madre engordando, siempre fue una amante de las cosas muy dulces.

Nana rió ante mi comentario dispuesta a bromear, pero una abeja había picado a Lambo en la cocina y rápidamente fue a su rescate.

—Pobre Lambo..—susurré y subí a la habitación de Tsuna para encontrar al mismo gritando.

—Buenos dí..WAAAAAH—me caí al suelo del susto.

—Hey Miyu, éstos son mis subordinados. Me traen información.—respondió Reborn con toda la tranquilidad mostrando su rostro de bebé y sombrero repleto de abejas. Leon miraba con atención a éstas.

—Hola Miyu—saludó el castaño, sintiendo curiosidad se acercó a Reborn.—¿Eso quiere decir que hablas insecto?

—Gracias a ellos, he obtenido información muy importante.

—¿Información importante?—pregunta Tsuna, inconscientemente me aferro a mi mochila. Tengo un pavor a las abejas a pesar de que me gusta mucho la miel.

Reborn en unos segundos desparramó el líquido dulce sobre Tsuna, las abejas pronto dejaron su rostro dispuestas a ir tras el nuevo objetivo que poseía su más preciado alimento y fuente de vida.

—La mafia siempre vive en peligro. Esto es parte de tu entrenamiento.—afirmó Reborn sonriendo. Las abejas empezaron a seguir a Tsuna quien tenía todos los fragmentos de miel sobre su uniforme y rostro, mientras él salió a toda marcha corriendo de la casa.

Intenté salir a la fuga y olvidé que a mi izquierda solo había más pared. Creí oír los huesos de mi nariz explotar por el impacto. Escuché a Nana desearle un buen día. Cuando iba a despedirme de Reborn, él se quedó mirando el horizonte hablando solo. Quise interrumpirlo pero aún así lo oí.

"Tenemos que prepararnos mientras podamos."

Era la primera vez que sentía escalofríos al escuchar una frase de tal magnitud.

—Miyu, tras las clases espero que asistas al Programa de Fortalecimiento.—me mira fijo como si dijera "no tienes otra opción".

—Asumo que debe ser un entrenamiento físico espartano.—suspiro y masajeo mi nariz que duele un montón.