"El Elemento Perdido #2: Agua" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPÍTULO 23"

Sentí que algo caía sobre mi cara. Abrí los ojos lentamente. Estaba en una habitación un tanto oscura. La cabeza me dolía terriblemente y mi cuerpo se sentía machacado. Me senté de golpe cuando recordé todo lo que había pasado. Mis manos fueron directo a mi vientre.

—Dios mio estás despierta —Katrina se acercó a donde estaba y me abrazó.

Fue un poco doloroso pero por un momento me sentí a salvo. Se apartó de mí y tomó mi rostro entre sus manos.

—Es un milagro que estés bien.

—Pero tú no.

Tenía un gran golpe en la frente y su labio sangraba. Su cabello estaba alborotado y su ropa estaba manchada de sangre.

—Me encontraron sola en la habitación —explicó—. Traté de defenderme pero estoy un poco oxidada en cuanto a defensa.

—¿Dónde están las demás? Ellas se quedaron atrás...

—Relájate Alexia, están afuera en la otra habitación. Greta las esta ayudando con sus heridas.

—¿Están heridas? —pregunté alarmada.

—Nada serio, unos cuantos golpes y quemaduras leves —dijo esto último muy despacio.

Miré mis manos. Las marcas de los latigazos se habían vuelto negras. Era un poco tenebroso verlas de esa manera. Jamás se habían puesto así.

—Vamos a averiguar por qué se pusieron así —dijo Katrina cuando vio mi cara—. Por ahora quiero que descanses, vendrán a buscarnos cuando todo acabe.

—¿Qué hora es? —con tanta oscuridad no sabía si pasaron horas o días.

—Ya pasaron dos horas, quizá tres, no estoy segura, pero vendrán, saben que estamos aquí.

Me acosté de nuevo. Por alguna razón, un nudo se formó en mi garganta. Tenía unas ganas de llorar inmensas. Sabía que esto pasaría pero no de una forma así y menos con estas personas involucradas. Ver a Vanessa y Dëni peleando fue algo totalmente extraño y luego estaba Nathan. Él había venido directamente a mí y no le importó si ellas salían heridas. Ya no entendía a qué juego estaba jugando. Ahora no sabía si estaba vivo o muerto pero una parte de mí deseaba que no hubiera sobrevivido.

—¿Qué ocurre? —preguntó Katrina mientras acariciaba mi cabello.

—Todo es por mí —susurré—. Ese hombre lo dijo. Si me entregaban todo acabaría. Soy lo que quieren.

Y lo conseguirían a como diera lugar; era por eso que Nath y las chicas estaban aquí. Pero al parecer ellas se olvidaron de la misión que tenían. Nathan no. Me quería muerta. De eso no había duda.

—Jamás lo permitiremos —Katrina dijo firmemente—. Ya apartaron a mis hijos de mi una vez y por mucho tiempo, incluso para siempre, no dejaré que les hagan daño.

—Pero mamá...

—No Alexia, soy tu madre, he sufrido por ti y moriré por ti si es necesario pero ellos no tendrán lo que desean. Así tengan que pasar encima de mí, así tenga que mandarte a ese horrible mundo de nuevo, no te pondrán una mano encima —sonaba muy decidida—. Ya le han avisado a tu padre acerca de lo ocurrido, uno de los guardias tuvo tiempo de mandar un mensaje de fuego. Tratamos se crear un portal pero no sé qué clase de poder poseen, no pudimos salir. Fue un milagro que pudieran defenderse.

Debía ser magia muy poderosa. El haber creado un bloqueo alrededor del palacio era algo que sobrepasaba otro nivel. Necesitaba hablar con Vanessa. Nuestra búsqueda en la biblioteca debía continuar.