"El Elemento Perdido #2: Agua" ⚠️ Disponible Hasta El 31 De Diciembre⚠️

"CAPÍTULO 21"

—No puedo creerlo —dijo Dëni mientras se comía el último pedazo de tarta. 

La cena sería pronto pero estaba segura de que ya no la necesitarían. Les habíamos terminado de contar todo a Vanessa y Dëni. Todo lo que había pasado en estos dos años y parecía que no acababan de creerlo aún cuando ellas ya sabían parte de la historia.

—Así que, ¿veintinueve años? —preguntó Vanessa.

—Casi veintinueve —Lena aunque fuera por meses ocultaba su edad a como daba lugar, tenía veintiocho y aún parecía de veinte. 

—Es sorprendente la verdad, debes enseñarme Craiden —dijo Dëni 

Las miré a las tres y un sentimiento de melancolía apareció de repente. Esto parecía tan normal. Habíamos pasado muchas noches de esta manera. Reunidas en una habitación, viendo películas, comiendo chatarra y haciendo planes para un futuro que ahora era imposible. 

—Es un milagro que estén aquí, sigo preguntándome cómo paso esto.

Vanessa me miró nerviosa. Habíamos omitido el hecho de que ahora ellas estaban bajo el control de los Zerkjis. Lena se volvería loca si se enteraba y eso no le convenía a nadie, ya de por si sus hormonas estaban vueltas locas con el embarazo. Así que pactamos mantenerlo en secreto, hasta que encontráramos una manera de sacarlas de ese lío.

—Las cosas simplemente pasan Lena, tú y yo lo sabemos mejor que nadie.

—Alexia tiene razón —Vanessa le sonrió—, el destino, y nos jugó de una manera muy rara a Dëni y a mi.

Así estábamos bien. Ya llegaría el momento de aclarar ciertas cosas.

—Ahora, ¿puedes decirme dónde rayos está Nathan? —preguntó Dëni—. Sabe que no podemos estar separados.

¡Yupi! Me moría por saber los planes que esos tórtolos habían hecho.

—Mamá me dijo hace un rato —Lena adoptó su tono misterioso—, y según otras cosas que escuché, que Cara le pidió permiso a nuestros padres para que Nathan pudiera ir con ella a la aldea, para que Henrietta lo conozca un poco más.

—¿Y por qué tuvo que pedir permiso? —pregunté pues sonaba ridículo.

—Bueno pues, Nath ahora está en el Consejo de papá —Lena suspiró. 

Vanessa se atragantó con la tarta y comenzó a toser frenéticamente. Dëni le dio pequeñas palmaditas en la espalda hasta que recobró el control de su respiración.

—¿Estás bromeando? —la miré un tanto incrédula.

—Claro que no Alexia —Lena me miró muy seria—, creo que Nath dejó muy impresionado al rey con su pequeño acto heroico.

—Pero sólo trajimos a esa mujer aquí...

—Jillian —interrumpió Lena antes de que Vanessa siguiera— era importante y bueno, al menos pudimos verla antes de que se fuera por completo y eso fue un gesto muy noble, incluso para Adrián.

Ya no tenía ni la más mínima idea de cómo debía tratar a Adrián o en qué concepto debía tenerlo. Últimamente se mostraba tan distinto, menos frío e incluso se empeñaba en estar con nosotras.

—Como sea —siguió Lena—, Nathan, quiero decir James, aceptó y se fueron, estarán un tiempo fuera, ahora que Alexia tiene nueva compañía...

—Cara no es requerida aquí —Dëni terminó la frase.

Vaya. Nathan trataría de ganarse a Henrietta y estaba segura de que sería muy fácil. Si algo había descubierto en esa mujer, era que bajo esa actitud amable y servicial se escondía una mujer interesada en adquirir el mejor nivel social posible y que mejor que mediante su hija. Por eso tenía tanto empeño en que Cara se casara con alguien de buen nivel.