15.-Parte 1/3

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Martes, 4 de abril de 2017.

Elsie.

Corro de nuevo a la cocina para preguntarle a mi mamá si me va a llevar. De nuevo me dice que espere a que pare de llover.

Estoy a punto de llorar, necesito desesperadamente ir a clases de Rock. ¿Por qué tiene que llover tan condenadamente fuerte ahora?
Estúpida Escocia, estúpida ciudad de Glasgow.

Justo diez minutos antes del inicio de mi jornada de clases, para de llover. Corro buscando a Alex por toda la casa y no lo consigo. Aitor tampoco está. Mamá ya me dijo que no me llevará.

¡Aidrian te necesito!

Entro a la habitación de mi castaño hermano y lo miro con sonrisa angelical. Él sólo está con su teléfono. Hablando con Khirsteen, seguramente.

-Aid. Necesito un favorsito pequeñito.-
Le digo batiendo mis pestañas.

-¿Qué necesita mi pequeña Els?-
Pregunta con voz melosa. De mis tres hermanos, él es quien me trata con más cariño.

-Es que faltan como diez minutos para que comience mi clase de Rock y estoy lista. Como ya paró de llover pensé que podrías llevarme.-
Él hace una mueca, mostrándome que no le agrada mucho la idea de irnos en moto.

-No lo sé peque, no lo veo seguro.-
Me replica y hago puchero. Abro mucho mis ojos y lo abrazo.

-Por favor, por favor, por favor. No puedo faltar a clases Aid, tú sabes que me equivoqué con Go Go Go en la presentación y quiero mejorar mucho.-
Él me devuelve el abrazo y me mira comprensivo.

-Vale, deja me pongo un suéter y nos vamos, pequeña Els.-
Lo abrazo con más fuerzas mientras recito agradecimientos en su oído.

-Te espero abajo, apurate.-
Zanjo y bajo los cuarenta escalones. Veinte de la tercera planta a la segunda y veinte más de la segunda a la primera.

Dos minutos después aparece mi hermano con dos cascos en las manos. Yo ajusto las correas de mi mochila, enciendo la música para que salga por mis auriculares y me coloco uno de los cascos mientras caminamos a la cochera.

Mi hermano enciende la moto negra y roja y mientas espera que se caliente aprieta el botón que abre el portón de la cochera.

Ambos nos subimos y él arranca, detendiéndose para cerrar el portón. Luego nos ponemos en marcha, la motocicleta ruge y la música resuena en mis oídos. Observo las calles de Glasgow empapadas de agua y ahora con vapor saliendo del asfalto debido al calor del recién llegado sol.

Entramos en la autopista principal donde hay más autos y motos. Mi hermano reduce la velocidad y se pasa al canal lento, solo por precaución.

Centuries de Fall Out Boy sonaba cuando sentí un impacto. Nada muy exagerado, pero lo suficiente para tenerme asustada y temerosa de un accidente.
Escucho a mi hermano gritar. 《Sostente, Elsie.》lo dice con toda su voz.

Me aferro a él mientras veo a la moto perder el control. Cada vez nos acercamos más a la defensa. Hasta que damos con ella. La mitad derecha de nuestros cuerpos impacta con la defensa, siento el dolor quemando mi antebrazo y mi pierna.
Enseguida empiezo a llorar y busco con la mirada a mi hermano. La moto está en el suelo, él también; parece inconsciente.
Con desespero intento levantarme para buscarlo, pero el dolor en mi pierna no me lo permite.
Me quito el casco como puedo con una sola mano y saco mi celular, que por suerte estaba del otro lado en mi chaqueta, y marco el número de mi mamá.

Después de tres tonos atiende. Habla con voz preocupada.

-¿Qué pasó, Elsie?-
Pregunta enseguida y sollozo fuerte.

-Anice, nos caímos. Un auto nos chocó desde atrás y Aidrian perdió el control. Nos estrellamos contra la defensa.-
Vuelvo a llorar y me fijo en que, supongo, el conductor del auto está intentando ayudar a que mi hermano se levante.

-¿Dónde están, hija?-
Pregunta mamá el doble de alterada. Me encargo de darle nuestra dirección a Anice con voz triste mientras lloro.

-Ya voy para allá con una ambulancia. ¿Estás bien?-
Niego con la cabeza. El dolor en mi brazo aumenta y me preocupo enormemente.
Sin embargo, no puedo sobre-preocupar a mi madre.

-Puedo aguantar. Creo que me rompí una pierna y tal vez el brazo. Pero no logro ver si Aid está bien. Está de espaldas a mí y no me puedo levantar.-
Le informo y ella murmura una respuesta. Enseguida cuelga la llamada y confío en que estará aquí pronto.

(...)

Miércoles, 5 de abril de 2017.

Mis sospechas eran ciertas. Fractura de patella, tobillo, muñeca y antebrazo; además de unas cuantas fisuras en el fémur. Mi vida ahora está hecha un asco.

Han pasado unas veinte horas desde que ingresé a la clínica.
Estuve casi diez de ellas en quirófano, en manos del doctor Haider, quien se encargó de colocarme una prótesis en lugar de mi muy destruida e inservible patella.

El dolor es como fuego corriendo por mi pierna, mi brazo no duele tanto. Pero la rodilla y el tobillo impactaron tan fuerte que tengo muchas contusiones. Haider me explicó que el hecho de tener fisuras da más dolor.

-Hola, Elsie.- Escucho la voz gruesa del doctor y me permito abrir los ojos. Estoy segura de que están terriblemente hinchados y rojos. No he parado de llorar.
El rubio doctor me da una sonrisa entristecida y sus ojos miel me dan algo de miedo.

-Hola, doctor.- Le respondo con esfuerzo. Mi voz se oye ronca.

-Me temo que tengo malas noticias para ti.-
Ahogo un sollozo y lo observo jugar con su reloj, apenado.

-Sea lo que sea, supongo que no dolerá tanto como mi pierna. ¿No hay más analgésicos? Creo que los que me administró estaban vencidos.-
Suelto irónica. No es mi mejor momento. Sin embargo, él me ignora y continúa.

-No sé si duela físicamente, pero tu madre está un poco dolida. No pudo entrar conmigo a decirte.-
Ahora me asusto. ¿Será que le pasó algo a Aidrian?

-Doctor, ¿Es sobre mi hermano?-
Le pregunto alarmada. El niega con una sonrisa.
¿Por qué diablos sigue postergando la tortura?

-No, Elsie. Tu hermano está perfecto. Reaccionó completamente bien a la operación y no fue algo tan complicado como tu caso.- Hago una mueca. No sé si sentirme agradecida o abatida. Pero él continúa hablando. -Sé que te dije que tu recuperación iba a ser rápida, pero el hueso de tu muñeca que se rompió tal vez tardará entre dos y cuatro meses en sanar.-
Lo miró confundida. Es normal, ¿Qué tiene de malo?

-Elsie, no vas a poder tocar hasta que tus huesos hayan sanado completamente. Debes esperar incluso la rehabilitación.-
El doctor habla con voz metódica y algo fría.
Puedo sentir cómo mi mundo se cae. Le dedicó una mirada significativa al doctor, esto debe ser una broma. Él sólo murmura una disculpa y sale, dejándome sola con mi dolor.

Mi pasión arruinada por si misma. Por querer enmendar mi error me quedé sin mi amado piano. Y no sé cuánto pasará hasta que mis dedos vuelvan a tocar las hermosas teclas.

Porque claro, puedo tocar con la mano izquierda, pero jamás será igual.

Ahora, ¿Qué va a ser de mi vida?
Y, ¿Cómo estaré junto a Azael si ya no puedo siquiera estar de pie sin muletas?

Mi vida se estropeó. Completamente.

Hola, Rockstar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora