15.-Parte 3/3

53 3 0
                                    

Viernes, 7 de abril de 2017.

Elsie.

Estoy segura de que lo escuchó todo. Cierro mis ojos con fuerza, conjurando algo que haga desaparecer al castaño, pero cuando los abro lentamente nada pasa. Él está ahí, parado junto a la puerta, luciendo apenado.
Dylen tiene los ojos muy abiertos, mirando mi brazo con pena.

-Tessia y Kendrew están afuera.-

Comentó nuevamente Azael.
Dylen hizo amago de salir para llamarlos en cuanto le hice un asentimiento, dándole a entender que es buena idea.
El castaño lo tomó por un brazo y lo acercó de nuevo a la cama.

-Diles que les avisaré cuando puedan pasar. Debo hablar con Els.-
Dice muy serio, a lo que Dylen no replica y sale como un niñito obediente.
Yo le regalo una de mis miradas poco amistosas al Rockstar casi por primera vez.

-¿Qué tienes que hablar conmigo, Azael?-
Pregunto tajante, con voz fría y viendo directo a la oscuridad de sus ojos. Pero esta vez no me permito perderme en ella. Aún tengo clavada en la mente su mirada de pena. 

-Hey, no me hables mal. No te he hecho nada malo, Elsie.-
Me contesta y ruedo los ojos; alzo mi mano izquierda, haciendo un gesto para restarle importancia a sus palabras. Él suspira y vuelve a hablar.

-No pude evitar oír un pedazo de tu conversación con Dylen, ¿De quién hablabas cuando dijiste que no querías alejarte de "Él"?
Y perdona mi curiosidad, pero realmente quiero saber.-
Rápidamente pienso en alguien que haya llamado un poco mi atención en cuanto llegué. Ryed Borowski, un chico que toca la guitarra. Simple y seguro.

-No es que sea problema tuyo, Az. Pero hablaba de Ryed. ¿No has notado que siempre se queda como embelesado cuando toco el teclado? Hasta en nuestra presentación parecía un grupie.-
Azael me miró divertido. Pero la confusión se denota en las arrugas de su frente.

-Vaya... No pensé que te gustase Ryed. No siento que encaje contigo. Tal vez tu sí le gustes, pero nunca imaginé que él te pareciera lindo.-
Suspiré pesadamente. De verdad que no encajo con Ryed. Él es muy tranquilo, en cambio yo poseo esta extraña energía que comparto con Azael.

-Bueno, Az, no todas las personas piensan igual. Él es muy lindo. Me gustan sus ojos.-
Musito viendo a la nada.
Él hace una línea recta con sus pálidos labios.

-Son ojos normales, cafés.-
Me dice con ironía. Pasa un poco más y ocupa el lugar que antes ocupaba Dylen. Lo observo con detenimiento y él me da una media sonrisa.

-Tus ojos también son cafés, Azael. Ryed los tiene más claros. Los tuyos son normales, pardos. Los de él son miel.-
Le replico con algo de molestia en mi voz. No porque de verdad me guste el guitarrista, sino que él insiste en hacer difícil mi mentira.

-Pero los míos tienen pintas negras. También alrededor son negros. Es más atrayente y difícil de encontrar.-
Sonríe triunfante. No puedo evitar rodar mis ojos e intento levantarme un poco. Estar acostada todo el día es bastante cansado.
Con movimientos toscos hago esfuerzos para levantarme levantarme, Az lo nota.

-Tranquila, tranquila. Yo te ayudo. Hay que levantar la cama primero, Els.-
El castaño presionó el botón que hace subir la camilla hasta que le di un asentimiento para que parara.

-Gracias, Azael.-
Murmuro un poco avergonzada y ahora adolorida. No acostumbro a depender ni de mi madre y tengo que estar esperando por otras personas para hacer algo tan básico como sentarme. Resoplo y mi Rockstar me ve divertido.

-No es nada, Els. De verdad. Puedo notar tu incomodidad al tener que pedir ayuda. No tengo problema alguno en ayudarte. Después de todo, eres mi amiga.-

Auch, me acaba de enviar directo a la friendzone. Duele.
Como si hiciese falta más énfasis, Az toma mi mano sana entre las suyas y deposita un suave beso ahí. Me sonríe y realmente me cuesta sonreirle de vuelta, pero aún así lo hago.

-Te noto molesta con algo. ¿Qué está mal, Elsie Rhian?-
Ruedo los ojos ante la mención de mi segundo nombre.

-Nunca debí haberte dicho mi segundo nombre, Braiden.-
Él hace una mueca.

-Tú sabes el mío.-
Ahora yo hago una mueca, mofándome de él.

-Al menos el tuyo es un lindo nombre.- Sólo rueda sus lindos ojos y parece recordar algo.

-¿Qué te incomoda con Ryed?-

Miro hacia otro lugar, acariciando el yeso de mi brazo derecho.

-Yo no le gusto Az, no soy lo suficiente para él.-
Digo porque es la verdad. No con Ryed, sino con Azael.

-Nunca, pero jamás digas eso de nuevo Elsie.- Me habla con voz firme y seria. Su ceño fruncido incrementa mi credibilidad. Simplemente asiento, él podría lograr que yo haga cualquier cosa.

-Hablo en serio, Elsie. Eres más que suficiente para Ryed y para cualquier chico en el mundo. Nunca debes rebajarte ante otra persona. Nunca serás muy poco para nadie, Elsie. Eres mucho mejor de lo que piensas que eres, Muñeca.-
Le doy una sonrisa verdadera, de emoción, el vuelve a tomar mi mano y me devuelve la sonrisa, provocando unas lindas arrugas en los contornos de sus ojos.

-Además, Elsie, eres hermosa. Y tus ojos grises hacen un lindo contraste con tu cabello castaño claro. Tu personalidad es realmente genial y tu talento para tocar y cantar es alucinante. Nunca dejes que nadie te haga sentir menos de la fabulosa persona que eres, Elsie Nielsen.-

Mientras mis ojos se perdían de nuevo en su oscuridad, me di cuenta de que caí por él un poco más.

Pero tenía que arruinar el momento volviendo a hablar, porque nunca le ganarás a Els.

-Una persona fabulosa no se equivoca en la última canción de su presentación.-
Murmuro. Él me observa. Sí, señoras y señores, ahí está de nuevo la mirada de pena.

-No te culpes por eso, sólo fue una nota. No creo que en el público se hayan dado cuenta, Muñeca.-
Hice un puchero, realmente odio que tenga razón.

-Igual me siento mal. Y más ahora que no puedo practicar más. Al menos por un par de meses.-
Y siento que mi voz suena tan dolida como mi corazón al decirle esas palabras a él.

Hola, Rockstar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora