Sábado, 10:15 a.m.
Sí, Guillermo decidió dejar que aquél menor sea parte de la cama.
-Podemos salir. Si quieres ir a una fiesta.
-No podéis salir a ese tipo de encuentros.
-Muero de estar encerrado.
-Anda, vístete. Sé dónde podemos ir sin ser interrumpidos.
-Enserio?
-Si.
En poco Samuel se vestiría con ropa del adulto.
Ignorando la preocupación de todo, de todos.
-Esta la playa...
Con alegría pronunció el menor pues al vivir en una ciudad es fácil estresarse, perder el control.
Siendo ya las doce con quince el adulto, el menor pasaban descalzos en aquella playa desierta.
-Te ha gustado Samuel?
-Si, cuando era mas pequeño venía con papá y mamá pero eso dejó de ser hace tiempo.
-Lo siento.
-No es su culpa. Esto ha pasado y ya.
-Puedo hacer algo por ti?
-Consienta mi petición. Deje que sigamos con esto.
-Samuel...
Dejó escapar está confusión.
-Guillermo...
Siendo está la primera vez que el menor llamó por su nombre al adulto.
-Debes dejar esto como algo bello.
-Ya no puedo, ya no quiero...
-Por favor ...
-Iré por usted, por continuar con esta aventura.
-Detente, ha sido...
Pero el menor pausaría esas palabras con un beso.
-Será, he dicho que no terminará.
-Es estúpido.
-Se que no quiere que lo deje.
El adulto trata en vano de liberarse de esos besos.
-Claro que no quiero pero no se trata de lo que quiero. Es de lo que debe ser.
-Será nuestra aventura, deje de preocuparse.
La poca razón que se daba terminó por estimarse.
El adulto terminó por ceder, dándose por vencido a esto que empezó a escribirse en la aula de clases.
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Do-Re-Mío... (Wigetta)
Fiksi PenggemarLo que quiere le ayudará a darse por vencido en el deseo. En eso que él jamás creyó fuese tan profundo. -Toqué para mi profesor (violín). Prometo que luego saciaré todos sus deseos