Parte 15

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Claro, aquí está el texto corregido:

Estoy recostado en mi cama, recién despierto y creo que Jimin está en el baño por el ruido de la ducha, miro el reloj, 9 a. m., aún es temprano, así que seguiré durmiendo. Hace frío, pero igual no lo siento por las sábanas y el cubrecama que me tapa. Cierro los ojos y me pongo a pensar en que necesito decirles a mis padres sobre mi relación con Jimin, aunque igual no sé qué tan serio va esto. Jimin es dos años más grande que yo, y no sé si es amor lo que siente por mí, pero yo siento que lo amo. Tengo miedo de ilusionarme y que un día Jimin rompa mi corazón. ¿Qué haría sin él? Desde que lo conozco, me ha alegrado los días, y creo que no podría acostumbrarme a estar sin Jimin. Sin darme cuenta, siento cómo una lágrima corre por mi mejilla. Escucho que la puerta se abre, y los pasos de Jimin se dirigen hacia mí. Levanta la frazada y se recuesta conmigo, y sus brazos rodean mi cintura por detrás.

- Buen día -susurro y deposito un beso en mi cabeza.

Me doy vuelta quedando frente a frente, y ahí está él con sus ojos llenos de brillo y sus labios carnosos que se han convertido en una adicción para mí.

- ¿Cómo sabías que estaba despierto? -dije despacio para no romper el aura de paz que había en la habitación.

- No sabía si estabas despierto. Siempre lo hago, solo que siempre estás dormido.

- ¿Hace cuánto?

- Desde la primera mañana de instituto.

- Eres más acosador de lo que creía -reí.

Soltó una sonrisa. -No es que sea acosador...

- Claro, claro, como tú digas -reímos, y Jimin me dio un dulce beso en los labios.

- Te amo mucho, mucho, Kook -dijo mientras rozaba nuestras narices.

- Y yo a ti, Jiminie -dejé un beso en la punta de mi nariz.

- Eres mi tierno conejito.

- Y tú mi mochi -agarré uno de sus cachetes con mi mano y lo apreté delicadamente.

Sonrió y me devolvió el gesto.

- ¿Vamos a dar un paseo?

- Bueno, pero primero tengo que cambiarme. -se levantó de la cama, e hice lo mismo. Me dirigí al vestidor de la habitación y me puse unos jeans negros con un buzo gris y mis botas Timberland favoritas. -¡Estoy listo! -dije cuando salí del vestidor.

- Te llevaré a desayunar. -agarró su billetera y su celular- Vamos, yo conozco un lugar bonito no muy lejos.

- Me gusta la idea. -agarré mi campera con mi celular y billetera y salimos de la habitación.

Subimos al taxi que Jimin había llamado mientras yo me vestía y nos dirigimos al centro. Hoy podríamos pasar todo el día en el centro, no como en los días de semana.

- Déjenos aquí -dijo Jimin señalando un bar, era moderno, de un tamaño no exageradamente grande, en resumen era perfecto. Bajamos del taxi y entramos al local.

- Me encanta -dije mientras observaba el interior del mismo.

- Sabía que te iba a gustar -dijo mientras tomaba mi mano. Nos sentamos en una mesa, uno de cada lado, y manteníamos nuestras manos juntas sobre la mesa.

- Buenos días -se acercó la camarera y dejó dos menús en la mesa- Aquí tienen el menú de desayuno.

Miramos el menú mientras la camarera esperaba a tomar nota.

- Yo tomaré un capuchino con una tarta de frutilla y frutos rojos. -dijo Jimin mientras le devolvía la carta a la camarera.

- Yo quiero un mocachino de chocolate con un cupcake de chocolate también.

- Perfecto, en cinco minutos estoy de vuelta -diciendo esto se retiró.

- Oye Jungkook... Yo... Eh... -parecía nervioso de lo que me iba a decir- Bueno, pues yo -tartamudeaba- He decidido contarle a mis padres sobre lo nuestro.

- ¿Ya se lo has dicho?

- Fue una decisión. Ahora espero que tú estés de acuerdo, ya que el próximo fin de semana vendrán de visita.

- Claro que estoy de acuerdo, solo que... Pues verás, ¿Me das más tiempo para contárselo a mis padres?

- El tiempo que quieras. -dijo mientras hacía círculos en mi mano con su dedo.

- Además, Jimin, yo, bueno... No sé qué tan en serio va esto. Tengo miedo de hacerme ilusiones y bueno... Que tú después te aburras de mí...

- Kookie, confía en mí, por favor, en serio te amo, y jamás podría aburrirme de ti.

- Me cuesta demostrar lo que siento, y tú quizás te canses de mí.

- Ya, Jungkook, eso hace que te ame más...

- Y bueno, hay cosas que no te he contado...

- Sea lo que sea, yo te apoyaré. Tampoco te presionaré para que me las cuentes, pero confía en mí, verás que no te desilusionaré.

- Gracias, Jiminie. -dejó un beso en mi mano.

- Sus pedidos -la camarera dejó nuestros pedidos en la mesa- que disfruten.

- Muchas gracias. -dijimos Jimin y yo al unísono.

Comenzamos a comer en un cómodo silencio.

- Prueba esta tarta -dijo acercando la cuchara a mi boca. La abrí y probé la tarta; estaba deliciosa.

- Mmm... Rica. Ahora prueba el cupcake -lo tomé y se lo acerqué a su boca. La abrió y mordió el cupcake.

- Delicioso -dijo mientras limpiaba las migas que se habían caído.

Nos quedamos hablando durante media hora más, y luego nos fuimos a caminar por el centro con nuestras manos entrelazadas. Me encanta estar de esta forma con Jimin; él es tan romántico y me encanta.

Mi molesto compañero ~Jikook~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora