Soledad

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-Por favor lleva estos libros a la sección A- Me dijo mi jefe,un hombre delgado y con poco pelo-.

Asentí,y me dirigí hacia el lugar que correspondía con millones libros encima mío.
Empecé a a trabajar en una librería,para colaborar con las cosas de la banda.
No me malinterpreten,me gusta trabajar aquí, siempre soñé pasar horas dentro de una librería,ya sea trabajando o estar sometida a libros.

Estaba acomodando un libro cuando alguien me toca el hombro.

-Disculpa-Salió una tímida voz-.

Cuando me di la vuelta para ver de quién se trataba,vi a una muchacha muy linda,pelo castaño y ojos grandes,llamativos. Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa. Era una sonrisa muy expresiva.

-Lo siento por mi atrevimiento,pero¿Conoces a Richard Camacho?-.

Me quedé quieta.

-Si,si-No podía modular por la inquietud que ella me genera-.

Sonrió más y se ruborizó.

-¿Tú lo conoces?-Pregunté-.

-Si,hace un mes-.

-¿Te atrae?-.

Abrió sus ojos y luego de vacilar, respondió-Puede ser, todavía no lo conozco bien-.

-Ah, bueno-Lo que me dijo me tranquilizó-.

-¿A ti te gusta?- Preguntó después de un minuto se silencio-.

-No,claro que no. Pero no te negaré que es apuesto, atractivo en todo sentido, aparte,es amable, cariñoso,buen amigo y divertido-.

Ella me miró expectante, quería saber más.

-Mira,debes conocerlo más,te conviene hacerlo- Terminé de ordenar mis miles de libros y me dirigí hacia la otra punta de la librería-.

-¡Espera!-Salió corriendo detrás mío-.

-¿Me estuviste esperando?-.

Asintió tocándose una mano en el pecho, recuperando el aire que perdió por haber corrido.

-¿Todo por Richard?- Reí-.

-Me gusta,me gusta y mucho- Tenía la respiración entrecortada-.

Sonreí sin mostrar los dientes.

-Bien,dime cómo te llamas,pásame tu número y hablemos de esto-.

-Me llamo Soledad, aquí está mi número-.

Intercambiamos números y luego le pagué el taxi para que se vaya hasta su casa.

Al llegar a casa llamé a Richard.

-Hola Richard. Hoy tuve el placer de conocer una chica,muy apuesta,si me permites decirte-.

Él rió.

-¿Soledad?-.

-Si,¿Cómo sabes? ¿Ella te dijo algo?-.

-No,pero ella es la única amiga muy linda que tengo,claro que primero estás tú-.

Reí y le conté todo lo que había pasado.

-Si,es una chica muy linda,me alegra haberla conocido,ella es tan especial- Suspiró- Me hace muy bien estar con ella,hablamos y mi día cambia totalmente,la miro y siento que ella es para mí,la quiero tanto,la deseo tanto,quiero estar con ella en algún futuro,porque daría lo que fuera para que se así. Pero hay un problema- Se puso serio- Todavía no le hablé de qué tengo una hija-.

Mi cara dejó de estar sonriendo.

-Mira,no te preocupes,yo creo que sí se lo dices ella lo va a entender,porque si de verdad quiere estar con vos,no le importaría que tengas una hija-.

Un Giro de Encuentros (Christopher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora