Hola vida nueva

243 13 4
                                    

Ya pasó el mes,con lo que significaba que ya tenía que despedirme de todo,de mis amigos,del colegio,del chico lindo que atendía en la heladería de la esquina de mi casa. En resumen,me tenía que despedir de toda una vida entera en Argentina.

-Vamos apurando o perderemos el vuelo- Dijo mi madre viendo como me abrazaba con Luli-.

No la quería soltar. Tantas cosas hemos pasado juntas,peleas,llantos,risas, enamoramientos,resacas, etcétera.
Era como separarse de mi otra yo.

Todos mis amigos me fueron a despedir,hasta los vecinos que ya tenían sus ochenta años. Estaban todos ahí,los que siempre querré.

Me fui caminando despacio para irme del país poco a poco.

-¡Espera _____!- Alguien gritó mi nombre. No sabía quién era-.

Me di vuelta y vi que era Simón,un chico que siempre estaba sonriendo y haciendo bromas. Él era muy apuesto,era alto y moreno,con cabello color café y alborotado,lo que más me gustaba de él,eran sus ojos mieles.

-Antes que te vayas,quiero decirte y pedirte algo-.

-Dime Simón- Noté que estaba un poco robotizado,a lo que me dio mucha ternura-.

-Me gustas y mucho. Me pareces una chica genial y simpática,amo como te haces lucir. Eres una chica que te destacas no solo por tu belleza, sino que también,por tu manera hermosa de ser. Por eso te quería preguntar si...¿Quieres ser mi novia? No me importa la distancia,yo te amaré y confiaré en ti-.

-La verdad lo que me has dicho ha sido muy hermoso y valiente,pero no puedo-.

Salí corriendo antes que él me respondiera. Me dirigí hacia donde estaban mis padres para tomar el vuelo.

"Qué patética que soy" pensé,pobre Simón, él no merecía que salga corriendo de esa forma,pero era la única manera que encontré para evitar que él insista en una relación a distancia.

El vuelo dura aproximadamente doce horas de viaje. Esto cada vez más me parecía una pesadilla. Lo peor de todo eran las personas que tenía atrás,mejor dicho,el niño que no dejaba de llorar por todo. Me daba ganas de girarme y tirarlo lejos de mí.

*****

-¡Llegamos!- Mi padre rebalsaba de alegría,parecía que había ganado la lotería-.

-¿No extrañaban este lugar?- Cuando mi madre dijo eso,la miré como si fuera una loca-.

-Mamá,todavía estamos en el aeropuerto de Puerto Rico,no hemos visto nada de este país-.

-Bueno hija,pero nosotros...- Se calló porque sabía que yo tenía razón-.

Era obvio que no iba a extrañar Puerto Rico porque me fui de aquí cuando tenía seis años. Ya no me acuerdo de nada,ni siquiera de sus comidas típicas.
Creo que he borrado todo lo poco que he vivido aquí.
Lo único que si recuerdo era a un mejor amigo que tenía en aquellos momentos. Su nombre no se me olvidó, Zabdiel de Jesús. Era un niño muy divertido y amable. Ojos chiquitos,pelo alborotado y una enorme sonrisa.

Sonreí ante aquel recuerdo.

-¡Cuidado!- Me choqué con alguien por haberme quedado en mi mundo de recuerdos-.

-Lo siento,estaba distraída-.

El señor se fue quejando por lo bajo. Genial,ya no estoy acá ni dos minutos que ya ando con mi torpeza por todos lados.

Es que me había quedado pensando sobre ¿Qué será de su vida? No supe nada más de él.

Salimos del aeropuerto y afuera nos estaba esperando mi tía María,la que nos llevaría a nuestra casa,la que dejamos tiempo atrás.
Amaba a mi tía María,era como mi segunda mamá,ella me trataba como su propia hija. Verla fue lo único bueno que me ha pasado desde que llegué.

Un Giro de Encuentros (Christopher y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora