VI: Cautivador

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VI

  No lo hice, pude haberlo hecho, ser feliz otra vez pero sabía perfectamente que si volvía a mi casa no iba a ser la misma de antes y no podría verme la cara otra vez, aunque no fuese mi lucha yo iba a defender lo justo tal como siempre me lo enseño mi Padre.

Asleen seguía corriendo y los dos guardias aún se encontraban persiguiéndolo, no quería que le hicieran daño, pero era lo que se aproximaba ya que Asleen estaba cerca del risco seguido de los guardias, yo corrí lo más rápido que pude para alcanzarlos mi corazón latía extremadamente rápido, todas mis emociones estaban completamente trastornadas y es difícil de explicar pero lo único que quiero es que todo se arregle pero sé que no será así. Asleen estaba en la punta del risco y los guardias al frente del, yo me encontraban detrás de los guardias sin poder hacer nada, el más grande de los guardias con voz sarcástica dice:

— Ya no tienes a donde huir entrégate.

Asleen jugueteando y apuntando al fondo del risco dice:

— Claro que si tengo a donde ir.

El guardia se enoja y dijo:

— ¡Adelante no llegaras muy lejos!

Asleen abre sus brazos extendidos como un Cristo y se deja caer al fondo del risco, yo miro asombrada por su acción, nuevamente estaba sola y seguro moriría, los guardias estaban sin palabras, de repente el más grande me sujeta del brazo y me empuja al fondo del risco.

— ¡Encuéntrate con tu novio en el más allá!

— ¡¡¡AHHHHH!!!

Estaba cayendo en el risco y ya podía ver el fin llegar, era obvio de que esta era la mejor manera de acabar con todo, pienso en Fenol que vivirá una vida feliz, también pienso en lo destrozado que quedara mi cuerpo al caer e impactar contra el suelo, pero lo que más pienso es ¿Por qué no veo a Asleen en el suelo?, cuando ya estaba cerca del suelo veo a Asleen de pie y señalándome, un hombre le acompaña (Me quedo impactada como detallo todo si estoy cayendo hacia la muerte con una arritmia más que notable), el lanza una especie de malla que no sé cómo, me atrapa y arrastra y me deja como si fuese un murciélago encerrado cogaldo en risco.

Asleen se burla de mí obviamente mientras que yo solo puedo poner una cara de enojo y pedir que me saque de allí. Al salir de mi trampa aun quedo un poco impactada de que estuviera viva después de esa caída, veo hacia arriba aun impresionada por estar de pie después de haber caído alrededor de veinte metros los planes que se le ocurren a este chico me impresionan cada vez más y más, el Hombre que me lanzo la malla me ayuda a levantarme y dijo:

— Soy Antón permíteme ayudarte.

El hombre era un moreno, cabello marrón, ojos negros tenía un cabello corto y un bigote que le daba gran formalidad y era lo primero en que se fijaba mi vista, era bastante amable, al parecer más que Asleen ya que el solo me dejo allí abandonada, lo único que pude hacer fue darle mi nombre:

— Elaya.

Ya levantada salí corriendo golpee a Asleen y le grite enseguida:

— ¡Cómo se te ocurre saltar de un abismo!

— ¡Fue divertido!

— ¡Para mí no fue nada divertido! ¡No sabía si estabas si quiera vivo!

— Tuve que hacerlo.

— ¡¿Por qué?!

— De todos modos íbamos a acabar en el fondo del abismo, allí acaban todos los exiliados si quieres compruébalo-dijo apuntando-más adelante.

La Regla Del Cristal Blanco™ [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora