La Regla Del Cristal Blanco™ [✔]

XV: Perfecto

XV

Llegamos rápido a la parte de arriba, no tuvimos problema en llegar y se me hizo cómodo el viaje en los brazos de Asleen, estábamos colgados en la punta del risco y con su apoyo pude subir, le di mano para ayudarlo a subir y lo logramos con éxito, el tomo la pistola y la guardo en el bolso de Antón y empezamos a caminar con dirección a Alenia tal como la última vez. Asleen aún seguía callado, ni siquiera se inmutaba con mi presencia, evite decir palabras, me sentía rechazada por su parte y simplemente quería recuperar lo que había formado junto a él. Empezamos a acercarnos al claro donde Asleen había dejado atrás a los guardias, por lo que supe que este era el momento donde Asleen necesitaba, el portal de Alenianos.

Un especie de detector al estilo de un aeropuerto que revisa si eres Aleniano para permitirte la entrada, era de color gris y a los costados tenia líneas de acero al estilo de un robot, acompañado de un cristal en el lado derecho que te analizaba por completo para saber quién eras y por supuesto si no estabas exiliado. Según Asleen no debía aparecer en el registro de exiliados ya que después de todo Iliana había puesto el nombre de Elissa, así que estaríamos seguros por un segundo. Intente pasar por el detector pero Asleen me hala para no pasar y me dice con voz seria:

— Cuando pases yo cortare por un mínimo segundo la electricidad para que yo pueda pasar así como lo hice la última vez que entre.

Asentí y me acerque al aparato, con un especie de escáner comenzó a analizarme y al final del proceso salió una foto mía acompañada de mi nombre Elaya Levay, abajo en letras azules salía de una manera muy grande "Aleniana" y de inmediato salió una pequeña roca ovalada que producía una luz verde que me indicaba que podía pasar, respire profundo y pude pasar de vuelta a aquella Alenia que conocía, me dio miedo que saliera exiliada o que se activara cualquier alarma pero me siento bien al haber confiado en Asleen. Al pasar Asleen de la mochila de Antón saco una especie de navaja suiza, en colores era similar a la pistola, pero la única diferencia de esto con una navaja suiza era que esta solo poseía una sola cosa, un pequeño fragmento ovalado bastante parecido a la luz verde que me indico que pasara, Asleen arranco el pequeño fragmento de la navaja y lo estrello contra la luz verde, al parecer hizo corto circuito y sentí una presencia de apagado, efectivamente Asleen había cortado la electricidad. Asleen me tomo de la mano y enseguida me arrastro para salir corriendo. Al estar ya bastante lejos le digo furiosa:

— ¡¿Qué demonios hiciste?!

— El analizador trabaja con mucha energía, así que invente uno exactamente igual en Zelenia, al estrellarlo contra el original la cantidad de energía se sobresaturo y eso hizo que se fuese la electricidad, tal cual como la primera vez.

Como la primera vez que entro a Alenia pero ¿Cómo entro la última vez sin la compañía de un Aleniano?

— ¿Cómo entraste la primera vez a Alenia sin un Aleniano?.

Ni siquiera me miro y lo único que hizo fue decir en unas cuantas palabras:

— Lo hice exactamente como esta vez, lo que pasa es que al entrar con un Aleniano es más fácil y no se levantan tantas sospechas, seguramente creerán que hubo un corto circuito al entrar un Aleniano y no le harán tanta vuelta al asunto.

Esa vez seguramente fue muy diferente ya que al sabotear el sistema seguramente los guardias lo empezaron a perseguir y fue allí donde por cosas del destino se chocó conmigo. Seguimos en marcha luego de la explicación y a lo lejos se empezaron a escuchar pasos, yo corro detrás de un arbusto y Asleen no me sigue sino que se va a un arbusto que está al frente del mío, procure hacer silencio absoluto, me oculte lo más que pude y solo podía ver a Asleen por un pequeño agujerito que estaba entre las hojas del arbusto, el suelo esta húmedo y las hojas tienen roció al parecer aquí también hubo una tormenta por los pedazos de rama que tengo a un lado. Pacientemente espero a que los pasos se alejen pero en vez de eso los escucho aún más cerca, el miedo crece rápidamente en mi interior, no sabría qué hacer si nos atrapan, además por lo que imponía La Regla aquellos que volvieran después de un exilio serian castigados con la muerte.