Los juegos del Lord [COMPLETADA]

La verdad

- Ron, por Merlín, menos mal que te encuentras bien.

El chico acaricia el pelo de su novia, jugueteando con algunos rizos.

- ¿Te he dicho ya que me encanta tu pelo Hermione? - Hermione sonríe enrojeciéndose.

- No trates de hacerte el desentendido...¡Podrías haber muerto! - la chica se apoya contra su pecho sonriente - Qué habría hecho yo si hubieses muerto.

Ron le acaricia la mandíbula y la atrae hacia él, besándola suavemente.

- Te amo Hermione.

- Yo también me alegro de verte Ron - comenta Lucius por detrás, aunque ninguno le presta atención.

La chica suspira aún con los ojos cerrados. ¿Desde cuándo Ron la trataba de esa forma tan....encantadora? Porque no podía explicarse cómo era posible que su cuerpo temblase cada vez que el chico se acercaba a ella. Era tan...extraño. Como un libro de fantasía de los que ella ya había dado por imposibles.

Lucius carraspea, incómodo. Ron le mira de una forma un tanto fría, pero vuelve a girarse hacia Hermione y sonríe de medio lado. Ron frunce el ceño y vuelve a mirar a Lucius.

- ¿Qué te ha pasado en la cabeza? - El chico parecía realmente fascinado ante el cambio del hombre - ¿Cuánto tiempo llevabas sin cortarte el pelo? - Instintivamente, Ron se pasa la mano por su cabello pelirrojo.

- Un tiempo. ¿Te lo quieres cortar tú también? - La cara de terror en Ron es digna de fotografía.

- ¡NO! No... mi pelo...mi pelo no se toca - Hermione le mira confusa.

- Ronald, tu madre y yo te hemos cortado muchas veces el pelo.

- Lo sé Hermione, es solo que...Este clima frío me congela ¿Sabes? El pelo protege las orejas.

- Realmente estos juegos te están cambiando Ronald... -Hermione no le da la mayor importancia - ¿Qué hacemos ahora?

- Yo me voy a dar un baño - comenta Lucius apartándose la nieve del pantalón.

- ¿Crees de verdad que hace temperatura para baños? - pregunta Ron irónico a la par que rodaba los ojos - A veces pienso que no tienes capacidad cerebral.

- Porque antes he ido a dar un paseo y he visto unas termas.

- Geográficamente no pueden existir unas termas en mitad de un bosque - comenta Hermione rodando los ojos del mismo modo que Ron había hecho segundos antes y el chico se permite sonreír al verla.

- Pues si sois unos incrédulos y no venís, peor para vosotros. Yo voy a darme el baño de mi vida.

Sin nada que perder, Hermione y Ron le siguen a través de los árboles.

Efectivamente a unos metros del acantilado se podían distinguir varias termas circulares. En ese lugar la vegetación era más bien escasa posiblemente a causa del vapor que subía en espirales. Alrededor de los orificios llenos de agua el terreno se notaba bastante más compacto y rugoso que el del bosque.

- ¿Qué os he dicho? - Lucius sonríe de medio lado lanzando su camiseta a un lado con gracia.

Hermione se tapa rápidamente los ojos cuando las manos del hombre descienden hacia sus pantalones. Ron, por su parte, simplemente entorna los ojos mirando fijamente a su amigo.

Lucius se percata de su mirada y le presta atención.

- ¡Como en los viejos tiempos!

- ¿Perdón? - susurra Hermione con un gritito.