Harry se mantenía sentado en uno de los escalones de la torre de astronomía con los brazos rodeando sus piernas. Últimamente iba mucho allí, a perderse en sí mismo, a llorar. El colegio seguía igual que siempre, pero algo había cambiado, algo que no se podía percibir a simple vista. Los mortífagos no habían irrumpido ni se habían hecho con el control del colegio. Simplemente habían instalado unas pantallas mágicas que emitían, las 24 horas del día, el transcurso de los juegos.
Allí, en la torre, Harry podía estar en paz. Había visto el resurgir de Snape, las entrevistas, la belleza de Hermione allí, con su vestido...Había visto el rostro de su amigo embobado con ella. Había visto el cielo justo antes de ser arrojado a una pesadilla.
Hermione no lo había pasado tan mal esos primeros días amparada por Snape. El resto de tributos...no habían tenido tanta suerte.
Había visto a Ron forjando una alianza con Anthony, decidido a encontrar a Hermione. Habían terminado ambos en el desierto, sin comida ni agua. Les había visto a ambos caer en la desesperación y en la locura del hambre. Ambos estaban peleándose entre sí cuando habían encontrado a Daphne.
Y nada había quedado de la chica.
Después de eso Harry había visto a su amigo consumirse por completo en la locura. Habían encontrado un translador, habían vuelto a la arena inicial y habían iniciado la caza.
Aún podía recordar a Neville asentado junto a Alicia en la cornucopia. La desesperación en los ojos del chico al regresar y no encontrar por ningún sitio a la Gryffindor.
Su corazón encogiéndose al ver cómo su mejor amigo devoraba a la pequeña Rose Zeller, y cómo Andrómeda había tratado de salvarla terminando con la vida de la niña y condenándose a sí misma en el proceso.
Sus lágrimas de impotencia al ver que Cho caía en la misma trampa.
El miedo infinito al ver morir a Ron a manos de Snape y no sentir nada en el proceso.
- Potter.
Harry levanta la cabeza sorprendido y con las mejillas rojas por la vergüenza. Draco aprieta la mandíbula y mira hacia otro lado cuando los ojos verdes de su antiguo enemigo se clavan sobre los de él. Harry se sorprende al notar que Draco también tenía los ojos enrojecidos, y también había estado llorando.
Draco se remueve, incómodo, cuando Harry le ignora y vuelve a esconder la cara entre sus manos.
- No me importa lo que me digas Malfoy - susurra Harry con la voz ronca de tanto llorar - Simplemente déjame en paz.
Draco se sienta a su lado, bastante alejado del chico.
- ¿Qué haces?
- Este es el único lugar donde no hay pantallas de esas Potter - sisea tratando de controlar sus lágrimas - No es como si el castillo fuese tuyo. - el chico se cruza de brazos, poniendo cara de asco - Siento lo de la comadreja y lo del idiota - susurra por lo bajo mirando a la pared, como si fuese lo más interesante del mundo.
Harry levanta la mirada, clavándola en él. No había sido lo más agradable del mundo, pero era mucho decir viniendo del slytherin.
- Siento lo de tu padre - responde a su vez el chico. - Y supongo que lo de tu padrino - Draco le mira con la ceja alzada y él alza los hombros a su vez - Ya sabes, que estén seleccionados y eso.
- Ya. - Draco vuelve a mirar a la pared.
Ambos vuelven a sumirse en un silencio un tanto incómodo. Sorprendentemente Harry se sentía un poco mejor hablando con el chico. Se habían odiado durante siete años, y ahora se hablaban sin lanzarse hechizos de por medio. Era un rayo de esperanza tras tanto sufrimiento.
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Los juegos del Lord [COMPLETADA]
FanficTras la muerte de Voldemort, los mortífagos se hacen con el control del mundo mágico. Con el fin de castigar a los rebeldes y ganar un poco de diversión, instauran unos juegos sangrientos en honor de su Lord para ver sufrir a aquellos que produjero...