Un nuevo aliado

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Tras terminar de hablar con sus amigos, Hermione pone rumbo a la biblioteca. Debía buscar toda la información posible para afrontar el desafío que le estaban presentando. Caminando cabizbaja por uno de los pasillos se choca con un cuerpo fuerte bien formado, que le hace caer hacia atrás. Levantando la vista se encuentra con unos ojos grises y tristes que le miran desde arriba.

Durante unos segundos ambos se quedan mirando a los ojos, hasta que Draco le tiende la mano apartando la mirada para ayudarle a levantarse. Hermione boquea levemente ante la impresión. No esperaba ese acto por parte del rubio. 

- ¿Vas a levantarte o me vas a tener con la mano extendida hasta que nos manden al matadero Granger?

Sonrojándose, Hermione acepta su mano y Draco tira de ella, poniéndola de nuevo en pie. Hermione, aún en estado de shock, se coloca la falda correctamente - más larga de lo habitual - y, cuando se siente preparada, levanta la mirada para encarar al Slytherin.

- Gracias Malfoy

Sin responder, el chico prosigue con su camino y Hermione cierra unos segundos los ojos, pensando a toda velocidad. Vale, Ron era el encargado de hablar con Draco pero no le había insultado e incluso le había ayudado a levantarse. Si se lo dejaba a Ron posiblemente no consiguiese que el rubio cooperase.

- ¡Espera Malfoy! - exclama la chica mirando la espalda del rubio.

Draco se queda parado unos segundos, al parecer decidiendo si insultarla, ignorarla o cumplir su mandato. Finalmente se gira de forma pausada y se cruza de brazos frente a la chica esperando de forma paciente.

Hermione, cogiendo aire y valor, se acerca con la barbilla bien alta hacia el chico, que eleva una ceja en forma de pregunta.

- Me...me gustaría hablar contigo si no te importa - Hermione trata de ser lo más amable posible y alza la mirada para cruzar sus ojos con los del chico. Draco parecía medir todos sus movimientos, tomándose varios segundos antes de contestar.

- Ya estamos hablando Granger - gira la cabeza de forma curiosa, aunque Hermione distinguir una clara confusión a través de sus ojos turbados a la vez que...miedo.

Hermione se contiene a rodar los ojos y asiente, dándole la razón. Tenía que pensar de forma Slytherin, mandarle un mensaje en clave, tampoco quería que todo el colegio se enterase de que estaban planeando una alianza.

- Me gustaría hablar de un asunto privado que puede ser...beneficioso para ambos - Hermione eleva ambas cejas, no sabiendo si había enviado el mensaje correctamente.

Draco abre levemente la boca por la sorpresa durante unos segundos aunque rápidamente la cierra, volviendo a su rostro inexpresivo.

- Lo siento Granger, no he llegado a la desesperación de querer tirarme a una sangre sucia amiga de cara rajada y - la mira de arriba a abajo - merezco algo que no esté mancillado por una comadreja pobretona. Así que no, no quiero acostarme contigo.

Hermione abre la boca sorprendida ante la respuesta del rubio, que tiene la indecencia de sonreír de medio lado ante la incredulidad de la chica. Las mejillas de Hermione comienzan a enrojecer, presas de la vergüenza y la rabia. La chica está a punto de gritarle un millón de improperios cuando el rubio le coloca la mano en la boca para acallarla.

- Me has dejado el tiro fácil Granger - susurra apartando la mano de la boca de la chica al ver que no iba a gritar - Hablemos. Vamos a la biblioteca.

Con los brazos cruzados, Hermione anda tras él camino a la biblioteca. La rabia de la chica se incrementa al ver cómo el chico se limpiaba la mano que hacía unos segundos estaba acallándola como si estuviese llena de parásitos. Malfoy no tenía remedio, pero al menos se estaban tratando de forma civilizada dentro de lo que cabía.

Los juegos del Lord [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora