Un rayo de dolor recorre la espalda de Hermione, que se estira con una mueca desagradable. Dormir en el suelo no era lo más sano del mundo.
Con un bostezo, la chica abre los ojos parpadeando furiosamente. Varios rayos entraban entre las piedras de la cueva, iluminando toda la estancia.
La chica se yergue mirando a su alrededor en busca de su profesor: él no estaba allí. Cuidadosa, Hermione recoge todos los utensilios que estaban tirados por la cueva y los guarda en la mochila. Se sorprende al ver que el kit de primeros auxilios estaba abierto y con las vendas un tanto desordenadas. Curiosamente, aparte de las vendas faltaba una botella. Hermione le resta importancia. Con todo recogido, la chica sale al exterior.
Snape estaba sentado en una piedra mirando el amanecer con un brillo de admiración en sus ojos, aunque su expresión permanecía tan agria como de costumbre.
- Buenos días - saluda Hermione y el hombre no le responde, ni siquiera se gira hacia ella. - He traído el desayuno - comenta levantando las dos barritas que les quedaban.
De todas maneras Hermione se acerca a él y se sienta a su lado, admirando el tono anaranjado del mar. De reojo se fija en los pies de Snape, que los llevaba bien vendados para poder andar.
El amanecer también le recordaba a Ron. Su Ron. ¿Estaría bien? ¿Con quién? ¿En una isla como ella, un bosque, una selva? Su novio era muy capaz de defenderse pero sin sus conocimientos... temía por su falta de madurez.
- Weasley está bien - sisea el hombre mirándola de reojo y coge una de las barritas dándole pequeños mordiscos.
- ¿Cómo...? - Hermione también coge una barrita con hambre.
- Se le ve en la cara - Snape se levanta con bastante dificultad. Hermione le mira levemente preocupada, aunque jamás lo admitiría.
- ¿Quiere quedarse aquí? -pregunta la chica y el hombre eleva una ceja - Ya sabe, en la cueva. No creo que pueda andar con los pies así.
- Puedo andar perfectamente - gruñe el hombre mirando sus pies con poco convencimiento. Hermione decide dejar el tema.
- ¿Le gusta el mar?
- ¿Qué clase de estúpida pregunta es esa Granger? - Hermione eleva los hombros.
- Mira mucho el mar.
- No me gusta - admite caminando como puede - simplemente... - Snape chasquea la lengua, eligiendo las palabras correctas - tiene algo... -el hombre se queda unos segundos pensativo hasta que niega levemente.
- Busquemos algo de comer - viendo que Snape estaba incómodo con el tema, Hermione saca a relucir algo más necesario. Severus asiente y ambos se ponen en marcha hacia el interior de la selva.
- No hable muy alto - Hermione le mira con el ceño fruncido, confusa - No estamos solos. Hay alguien más en esta isla. - Hermione guarda silencio y nota cierta indecisión por parte de su profesor.
- ¿Quiere decirme algo?
- Esta madrugada se ha escuchado un cañón. - las palabras salen atropelladas, algo no muy propio en él.
- ¿Un cañón? - Hermione mira a su alrededor. La isla no era fea, todo lo contrario, la naturaleza a su alrededor era simplemente embriagadora. Se ruboriza instantáneamente: El cañón no iba a aparecer de la nada.
- Cuando un tributo muere... Avisan así a los demás, con un cañonazo. Al final del día, justo tras el atardecer, proyectan sus nombres en el cielo. - los ojos de Hermione se llenan de lágrimas y el hombre aprieta la mandíbula - No se precipite, puede haber sido cualquiera.
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Los juegos del Lord [COMPLETADA]
Fiksi PenggemarTras la muerte de Voldemort, los mortífagos se hacen con el control del mundo mágico. Con el fin de castigar a los rebeldes y ganar un poco de diversión, instauran unos juegos sangrientos en honor de su Lord para ver sufrir a aquellos que produjero...