Los Tributos

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Había pasado una semana desde que Draco y ella habían hablado y ya había llegado el día. La selección de candidatos. Respirando hondo, Hermione baja las escaleras hacia la sala común donde se encuentra con Harry y Ron.

Ron, viendo la palidez en el rostro de su novia, abre los brazos y Hermione se lanza contra él, abrazándole con fuerza.

- Pase lo que pase Hermione, vas a sobrevivir, tenlo por seguro - los ojos de Hermione se llenan de lágrimas y la chica trata de contenerse.

- Encontraremos la manera de que pueda sobrevivir el mayor número de gente posible. No olvidéis que todos son compañeros nuestros y la gran mayoría habrán luchado de nuestra parte.

- He tratado de hablar con todos los posibles candidatos - agrega Ron - No se lo han tomado muy bien. Al parecer el único que está de nuestra parte de forma segura es Malfoy, lo que no es un consuelo.

Hermione se da cuenta de que Harry no les está prestando atención y sigue la dirección que habían tomado los ojos de su mejor amigo, topándose con Ginny en lo alto de las escaleras de los dormitorios de las niñas. 

Se notaba que había estado llorando gran parte de la noche. Sus ojos, que generalmente irradiaban seguridad y alegría, se encontraban rojos e hinchados por las lágrimas. Harry frunce el ceño y abre los brazos, a los que Ginny se lanza como si fuesen un salvavidas de forma similar a Hermione minutos antes.

- Tengo miedo - admite la chica apretujándose contra Harry - Merlín, yo no quiero morir, no quiero que ninguno muráis. Estoy harta de que la gente muera a mi alrededor.

- Somos Gryffindors Gin - Hermione siente la necesidad de subirle la moral a su amiga. - Demostrémosles a esos mortífagos que no pueden amedrentarnos.

Ginny asiente levemente sin apartarse de Harry, que le acaricia varios mechones pelirrojos. Siendo ya casi la hora de bajar al Gran Comedor todos los Gryffindors estaban bajando hacia la sala común. Muchos de ellos, especialmente los más pequeños, les miraban con pena. Sus compañeros de clase, por otro lado, les dedicaban una mirada ardiente, llena de ferocidad. Neville no tarda en acercarse a ellos para abrazarles.

- No flaqueéis - susurra el chico abrazando a Harry en primer lugar - Habéis destruido a Voldemort, habéis montado en un dragón, habéis sido héroes por mucho que ellos quieran tratar de arrebataros esa imagen.

Ahora todos los ojos de los Gryffindors estaban puestos en Neville. Para ellos Neville había sido el héroe. El año que habían pasado con los Carrow de profesores habían sido guiados por el muchacho y, como referente que era, sus palabras eran escuchadas por cada león de la sala.

- ¡No podemos rendirnos ahora! - exclama Neville elevando un puño - ¡Por mucho que quieran ocultarse siguen siendo mortífagos cobardes!

- ¡Sí! - exclama un chico de segundo año al que Neville había salvado de tener que soportar varios crucios - ¡Harry Potter volverá a vencer!

- ¡Estamos contigo Harry! - grita otra chica desde el fondo.

- ¡Harry! ¡Harry! ¡Harry!

Toda la Sala Común se une al grito y Neville levanta al chico, que era bastante más menudo que él, y lo sube sobre sus hombros. Los ojos de Harry brillan al escuchar todo el apoyo entre sus compañeros y Hermione le da un codazo aclarándose la garganta.

Harry parpadea bastante confuso y la chica rueda los ojos. Comprendiendo lo que la chica quería decirle, Harry levanta la mano y la Sala Común se va acallando.

- Volveremos a vencer, os lo aseguro... ¡Esos mortífagos no conseguirán lo que quieren!

Hermione asiente levemente al escuchar a todos volver a aclamar a Harry. Rápidamente, como si de un rayo se tratase, la conversación que había tenido con Draco pasa por su mente de forma fugaz y su expresión se ensombrece.

Los juegos del Lord [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora