Tiemblo.

20 2 0
                                    


Sólo tu piel.

No se interpone nada.

Todo empieza con miedo, yo estoy temblando, y no de frío, en este momento esa palabra no existe en mi mente ni en mi cuerpo. Tiemblo por el torbellino que siento cuando te veo así, en tu pura simpleza. Tiemblo por el simple hecho de tener tu piel a centímetros de la mía y notar su calor y suavidad como ninguna otra que jamás haya tocado.

Me tocas, tu dedo índice, también tembloroso, pasa por mi cuello, y sólo pienso en vos, y sólo te veo a vos. Y sólo te amo a vos.

Todo empieza con miedo, porque en tu desnudez veo la máxima expresión de perfección en este mundo. No, no exagero, si viesen tu cuerpo lo sabrían, pero no quiero que lo hagan, mi amor, sos sólo mío.

Tiemblo al notar que también tiemblas. Tiemblo al notar que me miras y tiemblo al momento de sumergirme en el mar de sueños que es tu cuerpo.

Y es ilógico saber que todo tu ser tiene el olor que mi nariz ha estado buscando sin saberlo. Porque cuando bajé a tu vientre y aspire tu perfume, supe que ese aroma iba a ser mi perdición.

Tiemblo, al recordarte así a vos.

Re TratosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora