El Mismo Corazón... (Simbar)

Capítulo 6

Subí a mi habitación y lo primero que hice fue quitarme el pantalón, aun con la remera de Simón amarrada a mi cintura. La puerta se abrió de repente.

—¿Qué haces? Sabes que tenes que tocar la puerta. -le grite enojada a Amanda. —perdón señorita Ambar, pero quería saber si necesitaba algo. -dice con la cabeza agachada.

—no quiero nada. -añadí y me quedé viéndola esperando a que saliera de la habitación. Después de eso, me levante y busque el pijama y me acosté a hablar con Delfi por mensajes.

Msm de Delfi...

—Ambar ¿Cómo estás? Hace rato te estoy llamando, Simón me pregunto por vos.

Para Delfi...

—estoy bien, no te contestaba porque estaba ocupada, y con respecto a Simón espero que no le hayas dicho nada.

De Delfi...

—no tranquila, yo le dije que no sabía dónde estabas. Lo que si vi fue que estuvo hablando, bueno mas bien alegando con Mateo. algo raro paso ahí.

Para Delfi...

—luego me encargare de averiguarlo, por ahora quiero descansar. Nos vemos mañana en el Blake.

Dejé mi celular en mi mesita de noche y cerré mis ojos, para pensar en todo lo que me había pasado hoy. Fue un día demasiado largo primero lo que me dijo Mateo en el Blake, después una extraña conversación con Simón en la cual deje salir todo lo que he venido ocultando, luego lo de mi padre, el accidente en la plaza, y ahora resulta que estoy castigada por algo de lo que no tengo la culpa.

Al día siguiente...

Me desperté, me duche y me puse el uniforme del Blake, todo eso mientras cantaba Mírame a mí, estaba cantando tranquilamente cuando la voz de Luna cantando Valiente lleno mi habitación, pero de donde provenía, ella nunca se atrevía a pasar a este lado de la mansión y no creo que cante tan alto como para que yo la alcance a escuchar. Empecé caminar por toda la habitación hasta que llegué al cesto de la ropa sucia, de allí provenía.

Saqué la remera de Simón, metí mi mano en uno de los bolsillos y me encontré su celular, este no paraba de sonar, al parecer Luna quería hablar con él y no dejaba de marcarle. Dude unos minutos si contestarle, pero qué más da, soy su "novia" tengo derecho.

—si bueno. -dije y esperé su respuesta. —perdón Ambar, creo que marque mal el número, quería hablar con Simón, disculpa.

-nada de eso, por fin haces algo bien. -la puedo imaginar rodando los ojos. —y entonces ¿Por qué me contestas tú? ¿estas con Simón?

—no, sucede que Simón ayer me presto su remera y olvido su celular en ella.

—Ambar no creo que a Simón le guste mucho, que tú le conteste su celular.

—entre Simón y yo no hay secretos, no tiene por qué molestarse.

—seamos sinceras, Ambar tu no quieres a Simón. -la interrumpí. —mira Luna si tienes alguna objeción con respecto a que salgo con tu mejor amigo, habla con él, yo no pienso hablar de mi vida contigo.Adiós.    

Colgué la llamada, le quite volumen al celular y lo metí dentro de mi bolso, después del Blake buscaría la forma para entregarle el celular a Simón. Baje a desayunar por fortuna, no tendría que soportar a mi madrina ahora, Desayuné en silencio y después Salí de la casa.

—hola Ambar. -saluda Delfi entrando al salón junto a Jazmín. —hola Delfi.

—Jazmín, ¿qué te pasa? -pregunte a lo que ella me mira y rueda los ojos. —me traicionaste, Ambar, me dijiste que no te interesaba Simón, y ahora resulta que eres su novia. Eres muy mala amiga.

—no puedo creer que seas tan inmadura, Simón es solo un chico mas. No veo porque te pones asi, si lo querías fueras luchado por él. ¿no? -de verdad sonaba como una enamorada, defendiendo sus sentimientos. Ja cada vez me estoy volviendo mejor en esto de actuar.

Ella se queda en silencio, luego entra la profesora, La mañana pasó rápido, Jazmín no me quiso hablar, y Delfi pareció sorprendida cuando le conté lo que me pasó ayer en la tarde.

—si tú quieres le entrego el celular a Simón, tú no puedes arriesgarte a que tu madrina se entere. -dice Delfi mirando hacia el auto en donde me espera Tino. —no será necesario Delfi, mira quien viene allá. -digo y señalo a Simón, quien viene con cara de pocos amigos.

—como que se está tomando esto muy enserio. -Delfi tiene razón bueno, aunque tal vez solo venga por su teléfono. —nos vemos mañana amiga. -dice y se despide con un beso en la mejilla, cuando Simón llega a nuestro lugar.

—hola Ambar. -dice y da un beso en mi mejilla. —¿pasa algo Simón? -le pregunto, porque me sorprende no ver en su rostro una sonrisa.

—pues que te dijera, he perdido mi celular, y no ha sido un buen día para mí. Acabo de encontrarme a Luna y está muy molesta y no sé por qué.

—pensé que venias por tu celular. Ayer lo dejaste en tu remera. -el me mira sorprendido. —y porque no me lo dijiste, no sabes todo lo que lo he buscado.

—y como se supone que querías que te avisara. Pero cambiando de tema, si no es por tu celular ¿Por qué estás aquí?

—iba camino al Roller, pero vi que ya estaban saliendo entonces quise venir a hablar un rato contigo.

—mira tu celular. -digo y se lo entregó. -nos vemos en otro momento, Tino me está esperando y mi madrina me castigo por lo que paso ayer. Nos vemos.

—espera Ambar, ¿tú tienes algo que ver con que Luna esté molesta? -pregunta y me mira esperando mi respuesta. —puede ser porque ayer nos vio en la plaza o porque conteste tu celular esta mañana.

—¿Qué? Con qué derecho contéstaste mi teléfono, no espera que le dijiste.

—no le dije nada, solo que me prestaste tu remera y que se te quedo el celular en ella. -él me mira sin creerme.