El Mismo Corazón... (Simbar)

Capítulo 30

Lo que dice mi padre acerca de mi madrina, me enoja ¿Por qué no quiso dejarme volver con él? Tal vez, mi vida fuera mucho mejor en este momento si no hubiese sido tan egoísta.

¿será una buena idea ir a verlo? Ahora no quiero pensar más acerca de ello, voy a descansar y mañana decido.

~♥~

Esta mañana esta lloviendo bastante, por lo que han suspendido las clases de hoy, y en verdad me alegre porque no tenia ganas de ir a estudiar.

—disculpe Señorita Ambar, su madrina desea desayunar con usted. -dice Amanda desde la puerta. —dile que un minuto estaré con ella.

Termino de arreglarme y bajo al comedor. —buenos días, madrina.

—buenos días Ambar, siéntate. -hago lo que dice y me siento al frente de ella. —¿dormiste bien? -me pregunta.

—si. -respondo. —¿Qué te envió tu padre?

—una carta y un tiquete de avión. -me mira sorprendida. —¿para cuándo?

—abierto. Aun no decido si ir o no.

—entiendo. -no dice nada más y continúa comiendo. —tengo un viaje que hacer. ¿te puedes cuidar sola? -dice después de un rato de silencio.

—¿A dónde iras? -le pregunto. —es algo que no te incumbe, Ambar.

—perdón. -digo. —no tienes problema con quedarte sola.

—no, ningún problema. -respondo. —bien, saldré esta tarde, los empleados cuidaran de ti, espero no des ningún problema. -no digo nada.

—cuando decidas la fecha de tu viaje me avisas, para organizarlo. Ok. -asiento con la cabeza y ella se va. Odio que me haga bajar a desayunar, siempre me deja comiendo sola.

—hola Ambar. -miro a Lunita. —hola Luna. -respondo.

—¿te acompaño? -dice, y sin esperar mi respuesta se sienta. —¿todo bien con Simón? -me pregunta y yo me tenso.

—¿Por qué lo preguntas?

—anoche los vimos. -dice, yo la miro confundida. —Mateo y yo, nos estábamos despidiendo cuando los vimos, estaban hablando.

—si, todo bien. -digo. —mi mamá, me conto que la señora Sharon se va de viaje ¿iras con ella?

—no puedo, tengo clases.

-si claro. -dice, cuando termino de comer, ambas nos levantamos de la mesa. —dile a Mónica que todo estaba muy rico. -le digo y subo a mi habitación.

~♥~

El día ha estado bastante frio, no ha parado de llover desde esta mañana y por tal razón no he podido salir de este encierro, he pensado mucho acerca del viaje a Paris, pero aun no llego a ninguna conclusión.

Hace rato que almorcé sola, porque mi madrina se la ha pasado encerrada en su habitación. ahora mismo estoy sentada viendo televisión, cuando alguien toca la puerta.

—adelante. -digo sin pararme. —ya me voy Ambar. Volveré dentro de 2 días. Espero que te comportes.

—así lo hare madrina. -digo. —me llamas si necesitas alguna cosa.