Capítulo 34

1K 59 5
                                    

Él se ve feliz y sudado, su cabello se mueve al compás del viento y eso hace que se vea aun más bello. Cuando termina la canción, me mira sonriente, intenta acercase a mí, pero el señor ordena que empiecen a cantar de nuevo, ellos asienten y tocan Valiente. 

Me encanta verlo y oírlo cantar, la manera en cómo siente la música es increíble y se esmera mucho para que las demás personas sientan como él.

Cuando la canción está por terminar veo llegar a Luna, ella se queda igual de sorprendida que yo, me mira, la miro, pero ninguna de las dos dice ni una palabra, vuelvo la mirada a la banda cuando la música se detiene.

hay un problema. -dice él señor. —¿Qué paso? -pregunta Simón.

tenemos un dilema con la banda de Nueva York, necesitamos una canción más de ustedes, ahora.

lo que pasa que nosotros. -es interrumpido. —ya, por favor.

esta bien, pero no hay problema si mi amiga canta con nosotros.

no, pero ya. -dice y entonces Luna camina hasta ellos, los saluda y se para frente al micrófono, estoy por irme cuando empiezan a tocar Eres, pero decido no hacerlo, no si quiero seguir manteniendo lo nuestro en secreto.

No puedo negar que tengo demasiado enojo en este momento, para eso quería que viniera para que lo viera cantar con su mejor amiga el disco que él le compuso, no puedo creer que enserio sienta celos por él, es solo un chico y ya, soy tan patética.

Cuando la música dejar de sonar, se abrazan, entonces él se aleja de ellos y camina hacia mí, me mira a los ojos y luego me abraza.

me encanto que vinieras. -dice sin separarse de mí. —Simón, los chicos nos están viendo. -digo y él se aparta de mí.

¿y que te pareció? -pregunta Nico. —wau, eso fue increíble. -digo y él sonríe.

¿Qué tal si vamos al Roller a celebrarlo? -pregunta Pedro, y nosotros asentimos. Soy la primera que empieza a bajar, los chicos hablan de lo que fue la experiencia, mientras que yo, solo estoy en silencio escuchándolos, al igual que Luna.

chicos, vayan bajando ya los alcanzo. -dice Luna y vuelve arriba. Cuando llegamos abajo vemos a Mateo. —¿Qué haces aquí? -pregunta Simón.

no es cosa tuya, guitarrista. ¿en dónde está Luna? -pregunta. —arriba. -respondo y él sube en su búsqueda.

¿Por qué no me dijiste que vendrías? -pregunta Simón. —quería darte la sorpresa. -respondo.

Simón, ahora sí nos dirás en donde pasaste la noche. -él me mira nervioso y responde. —con un amigo que me encontré nos pusimos a hablar y cuando me di cuenta era muy tarde. -dice seguro.

Nos miran, pero no se atreven a decir nada, entonces aparecen Luna y Mateo.

que se diviertan. -dice Mateo. —no vendrás con nosotros a celebrar. -pregunta Pedro.

El Mismo Corazón... (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora