Capítulo 47

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Quiero preguntarle de quien se trata, pero me abstengo, así que solo me siento a esperar que la dichosa chica salga de la habitación.

¿Quién crees que sea? -pregunta Mateo sacándome de mis pensamientos. —no lo sé, espero que sea Jazmín y no la chica esa del aeropuerto. -me mira y sonríe.

¿estas celosa? -niego. —vamos Ambar, confiésalo.

no lo estoy, es solo que no quisiera verla. -él ríe.

Pasa cerca de media cuando Victoria me habla. —si quieres puedo entrar y decirle que tiene más visitas, la verdad ya lleva mucho rato adentro.

no, yo puedo hacerlo. -ella y Mateo me miran inseguros. —no se preocupen, todo va a estar bien. -me dedican una sonrisa y yo me pongo de pie.

te espero aquí. -dice Mat y yo asiento.

Camino hacia la habitación y abro la puerta, una chica de cabello castaño esta sentada en la única silla que posee la habitación, una de sus manos esta entrelazada con la de él y la otra reposa delicadamente en el pecho desnudo de él.

Ella me mira, yo me quedo inmóvil por unos segundos cuando me doy cuenta de quien se trata. Ella no aparta su mirada de la mía, mientras camino en su dirección.

¿Qué haces aquí? -me pregunta. —Simón es mi amigo, ¿Por qué no habría de estar aquí? -contesto.

el que él este aquí, es todo tu culpa, porque no simplemente te vas. Así nos harías un favor a todos nosotros. -dice y se pone de pie, sin soltar su mano. —pues eso es una decisión que solo él puede tomar.

yo no te quiero aquí, y es mi novio así que largo. -dice y la puerta se abre. —eso no es cierto, tú eres quien no deberías estar aquí. -me quedo mirando a Jazmín quien la mira molesta. 

—tú no sabes nada, así que no te metas. -le reprocha ella. —yo escuche cuando el termino contigo. -yo sonrío y ella me mira mal. —no tienes más opción que irte. -digo y ella toma su bolso y se va molesta. 

—gracias. -le digo a Jazmín. —no agradezcas, ni tú ni ella se lo merecen, yo solo dije lo que sé, permiso. -dice y sale. 

Rodeo la camilla y tomo su mano, esta sigue caliente por el contacto con Daniela, pero a mi no me importa se siente bien sentir su piel en mi mano.

Es tan lindo que no parece real, se ve muy bien a pesar de estar tan pálido, huele a jabón de baño y de alguna manera me recuerda a esa mañana en el baño de mi habitación, eso me hace sonrojarme.

¿en que piensas? -miro a Mateo, no me di cuenta cuando entro. —no pienso, recuerdo. -digo.

buenos recuerdos, al menos. -asiento. —muy buenos de hecho. -sonríe.

hay algo de lo que me perdí. -niego con la cabeza. —solo algo que solo él y yo sabemos. -me sonrojo.

vale, no pregunto más. -dice. —espero que despierte pronto. -lo miro.

ya tambien, pero porque tu interés. -sonríe. —nuestro viaje a México se aplazó por su culpa. -frunzo el ceño.

vine a despedirme, mi papá quiere verme ahora mismo, así que nos vemos más tarde. Te quiero. -da un beso en mi mejilla y luego se va.

El Mismo Corazón... (Simbar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora