El Mismo Corazón... (Simbar)

Capítulo 26

Narra Simón.

Después que vi salir a Ambar del Roller junto a ese chico, le pedí a Pedro que cerrara por mí, y fui tras de ellos. Iban platicando animadamente, después de un rato decidí que era hora de salir, quiero hablar con ella y tal vez esta sea la mejor ocasión.

—¿se te perdió alguien? -él chico pregunta un poco molesto, pienso por unos segundos mi respuesta —yo... pasaba por aquí y los vi, solo quise comprobar que fueras tú. -ella no dice nada al respecto, parece algo intimidada por la forma en que la miro, pero es que la verdad no puedo dejar sus hermosos ojos azules.

—ya vez que sí. -él habla logrando que dejemos de vernos, después le ofrece su mano ella la acepta y simplemente comienzan a caminar. Quiero decirle algo para que se detenga, pero solo me quedo allí solo viéndolos desaparecer de mi campo de visión.

—¿pasa algo? -giro mi vista a Nico y Pedro quienes acaban de aparecer. —no nada. -digo y ellos me miran incrédulos.

—¿vamos a casa? -pregunta Pedro y yo solo asiento con la cabeza y caminamos en silencio hasta la casa.

~♥~

Cuando llegamos a casa, solo me acosté, los chicos insistieron para que comiera, pero solo no tengo hambre.

—hace días estas así, es muy raro verte de esta manera. -Pedro parece nuestro padre, siempre preocupándose por nosotros. —estoy bien, solo extraño un poco mi país.

—sabes que no te creo nada, algo te esta pasando.

—estoy confundido, sí. -se queda en silencio, esperando a que continúe con mi confesión. —quiero a Luna, me agrada estar con ella, no sabes enserio cuando anhelaba tenerla conmigo desde que estábamos en Cancún, pero Ambar es tan diferente, no se si será el hecho de que me rechaza lo que hace que me sienta tan bien cuando estoy a su lado, me gusta verla reír y saber que sonríe gracias a mí. Si tan solo no me hubiera prestado para su maldito juego nada de esto estuviera pasando.

—¿no has pensado en hablar con ella? Decirle lo que sientes y punto.

—lo intente, pero sus palabras fueron. que no está dispuesta a esperar a que yo defina mis sentimientos.

—en eso la apoyo. Que pasa si tu solo decides que es mas fuerte lo que sientes por Luna, ¿Qué pasaría con ella? ¿tendría que solo resignarse y ya?

—me dijo algo muy similar, recuerdo que dijo que La vida no era una maldita telenovela, cada vez que repaso ese día en mi cabeza me lastima verla, sus ojos estaban llenos de lagrimas que por supuesto solo retuvo para que no viera su debilidad.

—ah si ya recuerdo, fue el día siguiente al que no dormiste aquí, recuerdo que me encontré con ella, tenia los ojos rojos, pero no quiso decirme que le pasaba.

—no tienes una idea, de lo mal que me siento por eso.

—tienes que tratar de despejar tus ideas. Si crees que lo que sientes por Luna es mas grande, entonces deja de buscar a Ambar, y si Ambar es la persona con la que quieres estar habla con Luna, dile que la verdad.

—chicos me dejan dormir. -ambos reímos cuando Nico habla. —gracias Pedro. -digo y ambos nos acostamos.

Al día siguiente.