Las reglas son para romperse

LGO

Isabel
Al entrar encontré a los 4 representantes de la LGO. Por parte de los vampiros se encontraban los Governatori, eran hermanos pero muy diferentes. El más duro era Joseph, un vampiro lleno de cañas grises pero sus ojos seguían teniendo el mismo intenso rojo de siempre, luego venía el más sabio y más ocupado Marcus, se encargaba de varios casos graves donde él mismo participaba y ayudaba. Él era un poco más joven, seguía conservando su pelo negro y sus ojos rojos. Es el líder más atractivo pero por desgracia nunca ha creído en el amor.

Por la otra parte se encontraban los lobos, la primera era Elisa Visdom, una loba bastante audaz pero a la vez daba miedo su amabilidad, algo vieja, cabello corto y gris por las canas y esos ojos miel que tanto intimidaban. Por ultimo estaba el más serio, Zaid Force, moreno, fuerte e igual cubierto por canas, él tenía los ojos grises. Muy amenazador cuando se le hace enojar.

Todos ellos mirándome a mí, se sentía muy pesado el ambiente.

-    Por fin aquí está nuestra víctima – decía Elisa con una sonrisa – cumpliste tu promesa y salvaste a la chica pero aún así serás juzgada

-    ¿Qué hizo que te desviaras de tu misión? – decía Zaid mirándome muy fijamente.

-    Yo... – fui interrumpida.

-    No importa que tanto se haya desviado, ella volvió a fallar en su misión – decía Joseph molesto – debe tener una sanción, no debe dar explicaciones

-    No te molestes hermano – está vez hablaba Marcus – se le juzgará como tú desees, pero ella cumplió con la misión de rescatar a la chica, ¿Qué castigo se le puede dar? – decía Marcus intrigado.

-    La chica llego a la transformación, ¿no es así? – decía Zaid mirándome.

-    Si, ella ya es un licántropo – decía sería.

-    Es interesante, ella mordió horrible al violador, son buenos dientes – decía Elisa con la misma sonrisa.

-    ¿Eso que tiene que ver? – decía Joseph con el mismo enojo.

-    Podría ser de utilidad la chica – decía Marcus intrigado.

Reaccione, estaban considerando meter en todo esto a Nicole, no debía permitir eso. Ella había pasado por una mala experiencia, además sabía que entrar a la LGO era trabajo duro, yo de joven no lo entendía pero ahora lo entendía muy bien. Me sentía en la misma posición cuando mi hermano me advirtió sobre todo esto.

-    Ella debe vivir una vida en armonía no a cargo de tantas tareas – decía desafiante. Mi comentario llamó la atención.

-    Esa decisión no te concierne a ti, sino a ella – decía Elisa con una sonrisa. Me asusté al ver cómo Nicole entraba en la habitación, ella me miró confundida y yo a ella con preocupación – Nicole, si bien sabes esta organización se encarga de ayudar a las personas que lo necesitan, tú podrías servirnos de mucha ayuda, así que te lo preguntaré una ves, ¿Quieres formar parte de la LGO? – decía Elisa mirándola intrigada, los demás también esperaban una respuesta.

-    ¿Por qué debo ayudarlos? – decía Nicole desafiante. Era una respuesta que nadie se esperaba

-    Así servirías a todo este mundo – decía Marcus con una sonrisa.

-    Nunca ayudaría a una organización que no sirve – decía Nicole con una seriedad increíble.

Me espante. Nadie se atrevía a contestarle debe esa manera a los grandes líderes. Ellos pusieron una cara de asombro, pero yo de preocupación.