Solo nosotras dos

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Nicole
Desde que conocí a Isabel mi vida había dado un giro completamente. Mi secuestro, ahora trabajo para la LGO, mi transformación la podía hacer cuando yo quisiera y me había enamorado de Isabel, todo había pasado tan rápido que no podía creerlo.

Isabel se había quedado dormida, apenas era la tarde y ella ya había caído rendida, después de todo tuvo que soportar mucho con los grandes líderes. Yo no podía dormir, aún tenía una mala sensación sobre lo que había pasado con lo del secuestro y ahora me preocupaba la decisión que había tomado hace unas horas. Tome una decisión de la cual no me sentía tan orgullosa, un licántropo estaba hecho para la libertad, no para trabajar en una organización.

Recuerdo las veces que mi tío me contaba las antiguas historias de los licántropos. Nosotros éramos usados como esclavos para los vampiros, servíamos para hacer el trabajo sucio por ellos, nos usaban como perros de caza. Llegó el día en que un grupo de lobos se levantó contra ellos, los llamaban the moon, ellos lucharon por siglos contra los vampiros, hasta que 2 vampiros y 2 licántropos pararon con la lucha sangrienta. Se fundó la LGO y esos 4 caballeros son ahora los grandes líderes de la LGO.

Mi tío me contó que antes se les daba la inmortalidad a los licántropos con la luna sangrienta. Un hechicero tenía que hacer un ritual donde el licántropo debería soportar la transformación en la luna sangrienta y combatir contra su propia bestia, si lograbas vencerla obtendrías la inmortalidad al igual que un vampiro. Ese ritual era muy difícil y estaba prohibido ya que si no lograbas vencer a tu bestia este tomaría el poder de tu cuerpo y se volvería peor que un lobo solitario, se transformaría en una bestia sedienta de sangre. Es por ello que está prohibido este ritual y a quien se le sorprendiera con este ritual sería condenado a un castigo duro por parte de la LGO.

Extrañaba a mi tío, él odiaba a la LGO. Estoy segura que en estos momentos estaría decepcionada de mí, por unirme a algo que él odiaba. Nunca entendí porque, nunca quiso hablar del motivo como tampoco quizo hablar de la muerte de mis padres. No se mucho de mi pasado y es probable que ahora menos ya que mi tío está muerto.

Pensaba en cada detalle que me había pasado, los recuerdos me inundaban y cerrar los ojos era como una pesadilla ya que podía ver a ese asesino serial mirándome, mirándome con esos ojos rojos y esa sonrisa con dientes filosos, era horrible, la única que podía consolarme de todo eso era Isabel. Me alegraba que pudiera tener a alguien como ella a mi lado.



Pasaron algunas semanas después de todo lo ocurrido, unas 2, no estoy muy segura. El tiempo se pasa volando cuando estoy con Isabel, la tenía solo para mí y era algo agradable. Los días fueron calmados y a la vez muy extraños. Cada que Isabel me sonreía me sonrojaba demasiado y no podía ni verla a los ojos, sé que antes podía mirarla y gritarle si quería en la cara que me gustaba, pero ahora era diferente y creo que a ella le pasa algo similar ya que no puede mirarme mucho tiempo a los ojos.

Era extraño porque antes nos provocábamos y nos besábamos pero desde la reunión con los grandes líderes ella no me ha besado, solo me abraza al dormir ya que calma las pesadillas que pasan por mi cabeza.

Hemos estado entrenando mi transformación ya que puedo transformarme sin necesidad de luna llena y solo los licántropos más fuertes podían hacerlo, creo que es otra de las cosas por las cuales me reclutaron los grandes líderes. No todo el tiempo es entrenar, a veces me teníamos que darnos un respiro ya que estoy algo traumatizada por lo qué pasó nave poco, así que Isabel a veces me enseñaba cosas básicas del mundo ya que yo no asistía a la escuela y eso lograba ocupar mi mente en otras cosas. En otras ocasiones nos divertíamos viendo películas y otras simplemente disfrutar la compañía de la otra.

Las reglas son para romperse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora