Isabel
Enseñarle a controlarse era difícil. Siempre la molestaba porque me divertía y podía entretenerme. Podía ponerle la excusa de que era parte del entrenamiento.La parte de la transformación en los lobos es muy emotiva, así me lo explico Sofía. Dice que sientes mucha angustia, temor, enojo, tristeza y emoción al mismo tiempo, una mezcla de emociones era peligrosa. Si dejabas que el animal que llevabas dentro te controlara te convertirías en un lobo solitario. Son muy peligrosos, no les queda nada de humanidad en su interior, solo destruyen. Detener uno es difícil, son muy letales.
Nicole debe controlar su furia así que aproveche los días libres que me dieron. Me dieron las 2 semanas para poder controlar a Nicole, además Sofía estaba muy ocupada en su manada.
Sofía era un Beta, se encarga de enseñarle lo básico a los transformados así que debía ocuparse de sus propios miembros de la familia.
Ese día estaba en el bosque con Nicole, ella debía mantener la calma mientras yo le lanzaba piedras, si no se desesperaba la llevaría a comer. Al principio fue difícil, no pudo controlarse, no lograba no desesperarse.
- Ahhh maldito chupa sangre – decía lanzándome la pierdas pero ninguna me daba.
- No estás avanzando, sigues sin mantener la calma – decía acercándome a ella y abrazándola con fuerza para que no siguiera – mucho mejor
- Parece que abrazo hielo – decía furiosa.
- Ohhh perdóname no soy cálida como tú pulgas – decía riéndome y abrazándola con más fuerza para que no se soltara.
- Pagarás por esto chupa sangre – decía tratando de liberarse pero como siempre no lo logró.
Regresamos a casa, ella volvió a prepararse un sándwich de carne cruda.
- Nunca comes algo decente – preguntaba sentándome en el sofá.
- Debo acostumbrarme, comemos carne – decía mordiendo su comida.
- Bueno si, pero también puedes comer comida humana, dicen que es deliciosa, aunque en lo personal me encanta más el humano – decía imaginando esa sangre cálida y nueva. Mis colmillos aparecieron y mi apetito creció, me senté y respire.
- ¿Qué haces? – decía Nicole mirándome fijamente.
- Se llama control, inténtalo es muy bueno – decía mirándola con una sonrisa. Ella solo me dedico una mirada de odio.
Después de eso intentamos el resto de la tarde el mismo ejercicio pero seguía sin dar frutos, así que mejor regresamos a casa. Me acosté agotada en el sofá, la noche era joven y yo ya estaba acabada por Nicole.
- ¿Ya dormirás? – me pregunto Nicole mientras se acercaba a mi.
- Si, estoy agotada – decía mientras me relajaba.
- Ja, eres pésima para aguantar, ya estás vieja – me decía riéndose de mí.
- Yo no estoy tan vieja – decía mirándola a los ojos.
- Ajá, ¿cuantos tienes?, ¿250? – decía riéndose
- Claro que no, solo tengo 125, soy muy joven – decía de malas.
- Pues no se ve Isabel – decía de nuevo en tono provocador.
- Bien, entonces juguemos, quien caiga rendido primero hará lo que el otro quiera – decía parándome.
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Las reglas son para romperse
RomanceIsabel siempre ha sido un vampiro fuerte e inteligente. El problema es que siempre pone sus sentimientos por encima de las misiones que se le presentan. Llega el día en que conoce a la chica Nicole, que la hace dudar de todos los principios que se l...