MELEPE - La verdadera historia

VAS A FLIPAR

*Narración de María*

-Buenos días dormilona. -Me dijo Melo mientras me miraba sonriente en el filo de la cama.

-Buenos días. -Le dije desperezándome. 

Melo ya se había puesto una camiseta y ropa interior, y sinceramente me hubiese gustado despertarme a su lado como hice anoche. 

-¿Qué haces ahí? -Le dije.

-Joder, que llevo despierta una hora ya esperando a ver si te despertabas pero ya me aburría. -Me reí. -Por cierto, te ha llamado unas 30.000 veces tu compañera de piso, y no sé si te importará pero se lo he cogido.

-¿Para qué?

-Hombre porque no has aparecido por casa y me pareció que a lo mejor se había preocupado por si te había pasado algo. No lo hubiera cogido pero me pareció que tenía que hacerlo, y le he dicho que estabas bien, que habías ido a una fiesta y que no te funcionaba el móvil, por eso no has avisado.

-Sí, no te preocupes, mejor. -Contesté a Melo mientras tocaba su mano. -Jo, ven. -Le dije.

Melo me sonrió y se tumbó en la cama conmigo, y me empezó a dar mimos. Me encantaba que me acariciase la cara, me relajaba muchísimo. 

-Hoy tengo el día libre, ¿salimos a comer? -Me dijo Melo.

Yo asentí con la cabeza, cerré mis ojos, y pegué mi moflete a los labios de Melo. Se pasó un buen rato dándome besitos. Yo no sé qué era lo que tenía en el estómago, si eran mariposas o si era un zoo entero, pero desde luego que sentía algo con una fuerza tan intensa como jamás la había sentido antes. 

Esa tarde salimos a comer, y después me fui a mi casa.Al llegar, mi compañera de piso me estaba esperando.

-Tía, ¿podías haber avisado no? aunque fuera con otro móvil, joder casi llamo a la policía María, coño, que llevas casi un día entero fuera sin decir nada.

-Escucha... -No me dejó continuar.

-No tía, no me vale, enserio, parezco tu madre pero es que me has dado un susto de la hostia. A la próxima que te vayas de fiesta improvisada me llamas de otro número si el tuyo no funciona.

-Que no he ido a una fiesta tía, que he dormido con una chica, que me estoy enamorando de una mujer. -Me quedé muy a gusto.

Le conté a mi compañera todo lo que había pasado, y que seguramente en unos meses me mudaría a su vecindario. Más tarde me metí en mi cuarto y llamé a Clau.

*Beep, beep*

-Oye qué pasa contigo desaparecida. -Me dijo.

-Clau, vas a flipar.

-Mira, me lo estoy imaginando... es que lo sabía. -Me contestó riéndose.

-Pero Clau, que me quedé ayer a dormir en su casa. Que lo hemos hecho, y estamos a nada de empezar a salir. A nada.

Claudia empezó a flipar, sinceramente no se esperaba que fuese tanto. Seguimos hablando del tema, y por la noche me llamó Melo.